domingo, 31 de julio de 2011

¿Buenos Aires?

El día empezó tarde por el frío pero aún así con ganas de seguir conociendo está hermosa ciudad, el destino de hoy fue el barrio de Palermo.
Primero llegamos a la plaza Serrano que ahora se llama Cortázar, un sitio lleno de comercios de diferentes cosas, especialmente ropa y accesorios. Un poco más adelante se encuentra la Plaza Italia y pasando una calle (parecida a Revolución en México) en dónde está el Zoológico se encuentra el Monumento de los Españoles, el cual se veía especialmente bonito hoy por el atardecer que nos toco ver. Este monumento fue donado por el gobierno español en 1910 por la conmemoración del centenario de la Revolución de mayo y representa diversas cosas, en lo alto se encuentra una alegoría al trabajo y en la base, en cada esquina están: Los Andes, el río de la Plata, La Pampa y el Chaco. Además en uno de los lados tiene una inscripción de la constitucíon argentina que dice:
"Asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar suelo argentino."
Leyendo esto me vino a la mente lo difícil que ha sido, no sólo para Argentina, lograr que esto se lleve a cabo con éxito.

Después de ver el monumento y con hambre nos dirigimos a un restaurante cercano.
Mientras comía pizza deliciosamente, unas gemelas entraron en el lugar, no pasaban de 5 años, tenían la ropita sucia y pedían de mesa en mesa algo de comer o de dinero.
Me viene a la cabeza el monumento.
Los años pasan y la libertad que promete aquella inscripción parece que existe y va acompañada de muchas desigualdades.
Buenos Aires no tiene para todos y a algunos les pesa más el frío que a otros.
Hoy domingo de elecciones quiero pensar que existen esperanzas de que el actual gobernador reelegido (Mauricio Macri) podrá hacer algo con tanta inequidad, finalmente espero que tenga claro que con todo y lo que dice su constitución, la libertad a veces no es suficiente.

sábado, 30 de julio de 2011

A comer

Ya cumplí una semana en esta hermosa ciudad, la verdad todo me ha sabido a vacaciones, me he paseado mucho, he comido fuera y las preocupaciones han sido casi mínimas, sin embargo hoy ya me enfrente con algo que me empieza a aterrizar a la vida real.
El frío era tal para salir a comer (como casi siempre lo había estado haciendo) que mientras me dirigía a un restaurantito, me arrepentí de tal cosa y me dieron muchas ganas de comer en mi residencia, por tal motivo decidí pasar a un super a compar lo necesario para cocinarme, pero antes se me cruzó una carnicería y con ello mi primer problema: qué parte de la carne, de todas las variedades en este vacuno país, debía elegir, tuve muchas ganas de tener cerca a mi abuela para que pudiera recomendarme algo pero esta vez ella estaba bastante lejos.
La respuesta se me presentó de repente en un cartel de descuentos, así decidí que para esta primera compra debía elegir algo conocido y confiable, con esto en mente, tomé la oferta de 2 kg de milanesas, además de una pechuga en filetes. Salí de ahí conforme con mi compra.
A la vuelta me encontré con un supermercado, los dueños unos chinos de mala cara que tenían un buen surtido, ahora llegaba el momento más dificíl de todos: la toma de decisiones, era mi primera compra en la vida que sería solo para mí y que debía tener como objetivo una buena administración de los recursos, tanto para mi salud como para el bienestar de mi bolsillo. Con ese pensamiento me paralice por unos minutos en el pasillo de las pastas a pensar en lo mal planeada que estaba esta compra repentina, no tenía un plan de acción para lo que quería comer en la semana pero tenía hambre y la decisión estaba tomada: cocinaría algo, ya era tiempo de empezar con esas responsabilidades.
Lo primero que me vino a la mente que debía comprar era aceite para cocinar por lo menos las pechugas,después se me ocurrió  pedir un poco de fruta, un jiomate, huevos y por supuesto jamón y queso, de alguna manera eso fue lo que concideré "lo básico", por suerte antes de pagar me acordé que debía ponerle aunque sea un poco de saborcito, así decidí condimentar mi vida con sal.
Al llegar a cocinar, me preparé la pechuga con el jitomate, no me tapó ni una muela así que opte por tostarme dos panes y terminarme unas sobras que tenía de una pasta que había pedido el día anterior.

Al final mi primera comida mal planeada no me supo tan mal, me dio una buena lección y me ha tenido pensando constantemente en lo bien que comía en mi casa y en lo poco que conozco de cocina,  malacostumbrada estoy.
La escuela todavía no empieza así que creo que esta última semana la ocuparé en planear y practicar diferentes menús que sean algo balanceados y alcancen sólo para una persona pues aún no tengo cómo guardar los sobrantes, para esto además me faltan muchas cosas por comprar, el dinero ayuda pero no basta con él, también tengo que aprender mucho.

Por lo pronto con un poco de sal y mucha hambre ya estoy aprendiendo a ponerle sabor a esto de vivir "sola".

jueves, 28 de julio de 2011

El chavo del 8

Los imaginarios sobre un país y las personas que conforman esa cultura son inagotables, sin embargo, pareciera que son construcciones que van de un lugar a otro y que varían poco en su escencia.
 Ayer por primera vez pude saber, desde fuera, un poco de la imagen que tienen de México en esta parte del continente.
Una mexicana que se regresaba a México el día de hoy después de estar aca 6 meses, organizó junto con su compañera de cuarto (también mexicana) una cena, el propósito era dar a conocer a sus amigos de aca un poquito de la comida que comemos en el país.
El menú fue básico, para empezar, unos tacos de alambre, seguidos de tacos dorados, el ingrediente secreto fue la salsa "la costeña" que para su fortuna o desfortuna fue la única que pudieron conseguir aca.
Éramos 10 invitados dentro del departamento, de los cuales 5 nacidos en México, 4 en Colombia y 1 en Argentina, qué cosas.
La platica se torno interesante cuando les preguntamos qué cosas conocían de nuestro país.

Una de la que la mayoría conocía era (como ya me habían advertido antes de venir) El Chavo del 8.

Con ese tema, surgieron las discusiones acerca de la trama del Chavo, algo que ya todos conocemos, un niño viviendo con la esperanza de que alguien le de una torta de jamón mientras se esconde en un barril y le hace travesuras al que se le cruce.
Muchos dijeron que pasaron momentos muy gratos viendo cada una de las variantes de ese viejo programa que hasta la fecha les saca una que otra risa.

La conclusión a la que llegaron sobre los mexicanos es que somos capaces de hacer que una triste historia se vuelva "divertida".

Al término de la noche y después de la rica cena yo llegué a otra conclusión, los mexicanos también somos capaces de hacer que un taco y una buena compañía, estés en dónde estés, te hagan sentir como en casa.

martes, 26 de julio de 2011

Con-trastes 1

 


La bienvenida  a Buenos Aires se puede decir que la tuve dos veces. Primero cuando al llegar a la residencia en la que me quedaré por lo menos un mes, la dueña lo primero que me entregó junto con mis llaves fue un paquete con los trastes necesarios “esto es lo que más vas a usar aca” y claro que tenía razón, desde que llegue no he parado de comer y tampoco he parado de encontrarme con-trastes.
Primero al parecer he llegado en una época difícil, es año de elecciones y los puntos de vista están encontrándose, la muerte de Facundo Cabral y la ausencia de Cerati en los escenarios a penas se sienten, es como si todo se tapara con el mal papel de la selección en la Copa América y el descenso del River, las paredes hablan  y protestan especialmente esos temas.
Las voces de los medios no dejan de hablar del mal papel de Messi con su selección y se reflexiona sobre la vida de los argentinos, pareciera que saben muy bien cómo vivir  y sobresalir como individuos pero cómo les cuesta hacer equipo.
Mientras pienso en la Argentina que me recibe, me siento afortunada al saber que por fin podré conocer de cerca aquello que en gran medida me trajo aca. La familia.
Mi segunda bienvenida me la dio mi tía, muchos años pasaron desde que nos vimos por última vez y aun así no dude que nos reconoceríamos. Nos quedamos de ver en la parada del Colectivo cerca de su casa, cuando bajé me recibió con esa mirada familiar y muchas cosas que contarme. Lleva casi toda su vida viviendo sola y yo lo confirmo con su manera de comportarse, es como un “yo-yo” al que le dieron cuerda. Curiosamente es su cumpleaños y desde el principio me lleva a conocer los lugares que a ella más le gustan de su vida, todo tiene sentido, primero me lleva al mercado del cual se siente orgullosa, qué bien huele ese lugar, después me lleva a la Iglesia, ahí es en dónde más cuidada se siente y en dónde ha descubierto un gran número de cosas sobre ella misma, además le han dicho que tiene poderes de curación con las manos, no lo dudo.
Por último, claro está, me lleva a conocer su departamento, un 16° piso cerca de Rivadavia (como Insurgentes en México) bonito lugar y muy “ella”.
Después de eso decidimos que aunque para ella el día de su cumpleaños no era más que un día en donde se volvía más vieja, había que celebrarlo, yo tenía mucha hambre y en la esquina de su casa vendían las pizzas más ricas que había probado, la decisión fue fácil, el resultado: muy bueno.
Mi primer día en Buenos Aires con un buen trozo de pizza y una Quilmes sin alcohol (los inventos) conocí un pedacito de este país y al mismo tiempo un pedacito de mi familia, de mí.
El día terminó con buen sabor de boca. Regresamos a su departamento y tomamos un poco de agua por la caminata, en toda su casa sólo tiene un vaso “¿para qué tener más si vivo sola?” supongo que pensará, mi pensamiento sobre los argentinos, Messi y su poco trabajo en equipo regresan a mi mente, sin embargo con esa primera tarde pude darme cuenta de que para compartir y trabajar en equipo se puede lograr que con un vaso sea suficiente.


viernes, 22 de julio de 2011

Primeras veces

No hay como la primera vez.
Mi vuelo tuvo una escala en Lima, ahí al bajar, cambiaron los pasajeros, hubo uno que llamó especialmente mi atención, era ciego y así se movía por el mundo.
Al verlo subir al avión me pareció inevitable pensar en todas las cosas que me habían tocado ver durante el trayecto y todas las que me faltaban...las que vería por primera vez y por eso sería más difícil olvidarlas...Pensaba especialmente en lo que la ventana del avión me permitía apreciar, los colores del cielo al atardecer, las nubes...no podía dejar de pensar en las formas de conocer que cada uno tenemos,tal vez al no ver, su imaginación actuaba a partir de los olores, sonidos y formas que le tocaba sentir...construía las cosas y las plasmaba en su memoria...tal y como él quería,como si pudiera construir mundos perfectos... al pensar eso decidí que un objetivo de mi viaje era conocer siempre más allá de la vista e intentar que aquello que durante tanto tiempo imaginé de Buenos Aires, no se me olvidara al verlo y esa perfección que la imaginación logra, permaneciera conmigo.
Hasta ahora creo que he cumplido el objetivo pues al llegar y ver Buenos Aires confirmé que efectivamente no es como lo imaginaba pero sigo teniendo esperanzas de que la perfección no sólo exista en mi imaginación.

Viajes irreversibles

El viaje comienza, estoy en el avión y aún siento que esto no está pasando, todo fue tan rápido.
Las conspiraciones a mi favor surgen desde el primer momento en el cual quedo en un asieto sola, más cómodo  la verdad, hasta que a un señor (del cual me acabe haciendo amiga pero en el momento me molestó un poquito) se le ocurre que prefiere sentarse en el otro lado del pasillo, esto hizo que me sintiera menos sola, justo lo contrario a lo que en ese momento se me antojaba.

Una de las asafatas se llama Andrea, lo que hace que al oir constantemente su nombre en el micrófono, recuerde quién soy y quién quiero ser ...este viaje sé que me servirá para construirme lejos de mis "cimientos" y eso me alegra pero me aterra...un poquito...

El avión esta por despegar, la última imagen que me queda de México son sus volcanes despidiéndome y recordándome lo bello de México, un regalo para mi vista, hasta pronto México de hoy o quizás hasta nunca pues habrás cambiado a mi regreso, no serás el mismo, no seré la misma.