domingo, 22 de abril de 2012

Vida ética


Vida Ética (Ensayito para la materia Ética Profesional y del Magisterio)

“Combatamos la mortal confabulación de la rutina y la pereza, y mantengamos como rebelde y creadora forma de vida, la clara decisión de no acostumbrarnos” J.A. Marina

Cada uno de nosotros, nacimos en un contexto con ciertas condiciones, algunos tienen más suerte y con menos esfuerzo, cuentan con lo suficiente para cubrir sus necesidades primarias, sin embargo para otros, la vida es más complicada y a diario tienen que luchar contra la muerte.
Esto ha sido así a lo largo de la historia de la humanidad; cada país con diferentes grados de desigualdad social enfrenta problemas que evidencian las imperfecciones del ser humano pero sobretodo del sistema económico en el que vivimos.
El capitalismo en su etapa Neoliberal, ha sido uno de los grandes culpables de que en el mundo exista cada vez menos aprecio por la vida digna de todos y todas.
Diferentes intereses de las clases dominantes, han impuesto valores en las sociedades en las que además de que el consumo se ha convertido en uno de los principales fines, el bienestar individual de unos pocos sobrepasa los límites de tal forma que se sacrifica la vida de aquellos que están fuera del sistema para que puedan seguirse reproduciendo las formas dentro del mismo.
Los mecanismos de exclusión son en algunos casos sutiles y en otros muy evidentes pero en cualquier caso, crueles.
En las diferentes dimensiones de la vida dentro del sistema impera la idea de un ser humano acabado y determinado que es “libre” de moverse dentro de lo establecido, es decir dentro de valores morales que apuntan a un grado de pasividad, de acatar lo que se dice por nuestro propio “bien”.
La pregunta aquí seria ¿qué tan propio o apropiado es este modelo de sociedad?
Desde mi punto de vista, no tiene nada de propio ni de apropiado pues ha sido impuesto y con muy pocas posibilidades de movilidad dentro del mismo, lo que ha provocado cierta alienación de los que forman parte de él, sin embargo, gracias a que el sistema no ha sabido cómo hacer para que todos quepamos, unos cuantos se mantienen fuera, luchan por sobrevivir  y con ello van construyendo y encontrando nuevas formas de acabar con lo impuesto y recuperar aquella creatividad que nos caracteriza como seres humanos. Retomar esos valores que nos relacionan de otra forma con el mundo que nos rodea, nos permiten cuestionar y transformar, recrearnos como sujetos éticos, nos permiten “estar siendo”.
La ética crítica, ha sido una de esas formas que han logrado mantenerse como posibilidad para construir otro sentido de la vida fuera del sistema dominante. Mantiene como firme sustento teórico y práctico que hay aspectos más importantes que el consumo y que el ser humano, además de las necesidades básicas, tiene una serie de aspiraciones que van más allá de un bienestar individual.
El asunto aquí es que esta posibilidad ha sido difícil que encuentre su espacio, las instituciones del sistema dominante en su mayoría tienen una hegemonía que le cierra la puerta a nuevas formas de ser y estar en el mundo; la salida que existe me parece que se ha logrado con algunas personas y comunidades valientes que han decidido no caer en las comodidades del sistema dominante, no dejarse atrapar por la rutina y la pereza, cuestionar ciertos hábitos, formas de relacionarnos, relaciones de poder, distribución de los recursos, etc. para transformar y reconocer que con todas nuestras diferencias tenemos muchas cosas que nos unen, todos y todas contamos con un cuerpo que alimentar tanto de alimentos como de ideas, artes, etc; respiramos el mismo aire y por lo tanto debemos procurarnos lo mejor unos a los otros, compartimos un tiempo y un espacio con otros seres vivos y a pesar de que ninguno decidimos en dónde nacer, todos podemos elegir cómo posicionarnos pero para esto debemos contar con lo básico para vivir, pensar y actuar y uno de los primeros pasos está en evitar que el sistema  nos siga matando y quitándonos las ganas de cambiarlo o peor aún siga logrando que nos acostumbremos a eso.
Uno de los primeros pasos para la vida ética está en criticar y quizá sea necesario empezar a criticar ciertos hábitos y ciertas acciones que ya parecen “normales”.

Fuentes:
Solis Bello, Noemi. Capítulo III. La pedagogía del oprimido es una ética. En: tesis de licenciatura en Pedagogía: La ética implícita en Paulo Freire. UNAM, 2008. p 74-88.
Latapí Sarre, Pablo. Capítulo III. Definiciones. En: El debate sobre los valores en la escuela mexicana. México: FCE, 2003, p. 71-104.
Dussel, Enrique. Pedagógica. En: Filosofía de la liberación. México; primero editores, 2001. p. 109-118.
Hinkelammert, Franz. La economía y el sentido de la vida. En: Hacia una economía para la vida. p. 13-24. Versión online en: http://www.pensamientocritico.info/libros/libros-de-franz-hinkelammert.html?start=10.

miércoles, 18 de abril de 2012

Orgullo al volver

El orgullo es una de los sentimientos que cuando menos te lo esperas te da satisfacciones y te recuerda que hay algo que estás haciendo bien o que hiciste. Me gusta porque en varias ocasiones se relaciona con el esfuerzo y el trabajo, es motivador y fácil de compartir.
Hoy, durante la junta de bienvenida para quienes nos fuimos de intercambio al extranjero, lo sentí latente al revivir ciertos momentos del viaje, así como reflexionar sobre lo afortunada que soy y los esfuerzos involucrados en diferentes logros. Por un lado el esfuerzo familiar por los apoyos tanto morales como económicos y por otro los esfuerzos de cada persona tanto de la UNAM como de la UBA que realizaron lo necesario para que cada uno de nosotros y nosotras pudiéramos cumplir ese sueño.

 Al hacer un recuento de los hechos que me llevaron a la Universidad de Buenos Aires, fue inevitable no pensar en los diferentes pasos que he dado como estudiante; primero, entrar a la UNAM a la carrera y facultad  que quería, de ahí permanecer con un buen esfuerzo con promedio aceptable y conseguir la aceptación en la Universidad de Buenos Aires; en dónde pude llevar a cabo una experiencia única que me permitió conocer diferentes personas maravillosas, formas de enseñar, espacios, tiempos, metodologías y luchas que ocurren a unos cuantos kilómetros en nuestro mismo continente.
Además, vivir por casi 6 meses lejos de casa, me permitió organizarme mejor con mis prioridades, aprender a cocinar, administrarme lo suficiente para comer y tener de sobra para viajar, lavar la ropa (sólo cuando es muy necesario), compartir espacios vitales con personas que acaban siendo parte de tu familia, así como animarte a experimentar con el transporte público y las perdidas en los barrios que no parecen muy seguros.
Saber que estás lejos de tu país, permite además tener una mirada más atenta a aquello que te gusta o disgusta, que quieres cambiar, que sabes que puedes mejorar tanto de lo que te rodea como de ti mismo.

Mucho orgullo me da reconocer que he cumplido un logro más al poder ir y regresar con muchas inquietudes nuevas, propuestas y una mirada más amplia del mundo, además, valorando a mi Universidad y en general a las universidades públicas como la UBA; queriendo a mi país con más fuerza pero sobretodo con más experiencia; teniendo un poco más clara la grandeza del mundo y sabiendo que cuento con las herramientas necesarias para vivir lejos, ser responsable de mí misma y seguir luchando por lo que quiero.

Ahora, después de mis experiencias en Buenos Aires, tengo más claro que somos muchos los que estamos buscando que este mundo sea un mejor lugar para que podamos vivir bien todos y todas.
Aún me falta mucho por aprender y dar, sin embargo, este viaje fue un impulso que sé que no tendrá final.

viernes, 13 de abril de 2012

Pedagogía como lucha por la vida

Cada uno tenemos nuestras formas de ser y estar en el mundo.
Como seres vivos que formamos parte de la naturaleza y como animales que somos, tenemos ciertos comportamientos que van más allá de nuestra voluntad y que como tal conducen ciertas de nuestras acciones. 
Nuestros instintos, deseos, fantasías, emociones, pensamientos, etc. forman parte de lo que somos y conducen nuestra vida cotidiana. En ocasiones tenemos claro la procedencia de nuestros actos a nivel consciente pero muchas veces es el inconsciente el que interviene con mayor fuerza dando lugar a acciones y formas de vida, lo que a su vez nos va construyendo como seres en constante convivencia que deben satisfacer además de las necesidades biológicas, otras necesidades que vamos creando y que nos llevan al desarrollo cultural. El cual como bien menciona Freud conlleva una serie de represiones (diques culturales) con los cuales es posible de cierta forma y entre otras cosas, mantener la especie.

Diferentes estudios antropológicos apuntan a la insuficiencia biológica del ser humano, esto quiere decir que contamos con menos herramientas que los animales para adaptarnos a nuestro medio y como tal requerimos desarrollar otras habilidades que nos permitan transformar lo que nos rodea para sobrevivir, siendo necesario además; que intercambiemos información, técnicas y aprendizajes en general unos con otros para que logremos mantenernos en la historia. Así, nos vamos educando e intentando procurarnos las mejores condiciones en un tiempo y espacio determinados.

A lo largo del tiempo y dependiendo de los diferentes contextos, esa educación pone énfasis en determinados aspectos y es sobretodo a través de la pedagogía que se regulan los procesos educativos y se establecen ciertas prioridades.

¿Cómo surge la pedagogía?

Existen diferentes teorías, sin embargo, una de las que más me gusta tiene que ver con esas pulsiones que forman parte de nosotros y nosotras desde el punto de vista del psicoanálisis (pulsión de vida o Eros y pulsión de muerte o Tánatos) las cuales me parece que se involucran con estas ideas que Foucault interpreta de la Grecia antigua en dónde la pedagogía se encarga de poner límites a la entrega total de los seres humanos. En pocas palabras, busca que la pulsión de vida Eros impere sobre la de Tánatos, pulsión de muerte. Además de regular y fomentar ciertas conductas que eran valoradas por los griegos, tales como la belleza o la verdad. 
Así, la pedagogía ha ido definiendo qué comportamiento es deseable en los seres humanos y las formas en las que el mismo va transmitiéndose o cambiando con el paso del tiempo y las diferentes sociedades.

Eros o pulsión de vida, va manifestándose de diferentes formas.
Identificar el cuerpo como ese espacio erótico que nos diferencia pero al mismo tiempo nos unifica y empareja es una de las partes más importantes para empezar a ver esas manifestaciones, las cuales van ligadas a nuestras emociones, pasiones, deseos, fantasías y todo aquello que nos da individualidad, que nos aleja y nos acerca. Estos y otros aspectos forman parte de nosotros mismos.

La Pedagogía Erótica es una de las opciones que nos permite ubicarnos con nuestras diferentes pulsiones y trabajarlas dentro o fuera del aula, también como un complemento para entender lo que sucede en nuestra realidad (para mayor info. consultar lrealidad.filos.unam.mx)  Con ella podemos conocernos tanto en la individualidad como en la colectividad y pensar juntos las posibilidades que tenemos para preservar la vida en su totalidad.

Como seres humanos nos entregamos ante muchas grandezas, sin embargo también es parte de nuestra naturaleza lograr vencer esa entrega inmediata para seguirnos construyendo y encontrar nuevas formas de ser y  estar en el mundo con Eros por delante y Tánatos en la medida de lo posible jugando a nuestro favor.