martes, 26 de marzo de 2013

Como si nada

Llegó con su hija llorando a pedirnos la ubicación del albergue del DIF,
llevaban horas caminando sin encontrarlo.
En los ojos de ambas se percibía la desesperación y frustración por haber caído en una ciudad que como un torbellino te jala y te deja sin aliento.
El color de su piel carcomido por el sol y el sonido de su voz, nos hacía notar que sus orígenes no eran citadinos.
Mi mamá y yo nos volteamos a ver, nos quedaba de camino el DIF. - Suban-  les dijimos.
Mi primo, su novia, mi mamá y yo salíamos de casa de mi abuela y huíamos del tráfico que supondríamos habría por el partido de México, de casualidad pasaríamos cerca del lugar a donde iban.
-¿Por qué llora la niña?-
- Quiere irse a su casa en Jalapa pero el del autobús no nos dejo subir sin pagar, así que voy a dormir a ver dónde para trabajarle mañana y juntar para el pasaje-dijo la madre con lágrimas en los ojos.
Se hizo el silencio incómodo y en ese momento se me puso la piel "chinita" , todos sacamos nuestras carteras para juntar y darle lo que se pudiera, como si con eso se resolviera el asunto.
Decía que había llegado al DF en busca de su esposo, al cual no encontraron . - le dimos las gracias- le dijeron en el lugar en el que trabajaba.
 Ahora sin dinero y con las esperanzas en forma de lágrimas querían regresar a su pueblo.
Lo único que pudimos hacer fue darles 300 pesos y acercarlas al DIF, de ahí ellas decidirían.
Agradecieron cada peso y segundo de nuestro tiempo para llevarlas hasta ahí, qué lleguen bien les dijimos y seguimos nuestro camino, ¿se puede seguir el camino como si nada, después de eso?

Yo no pude, de nuevo me gano el llanto. No sabía si agradecer por la vida que tengo o escupir encima de un mundo que en cada esquina nos recuerda que no somos iguales, que vivir a algunos les cuesta más que a otros y que mientras una minoría se aprovecha de infinidad de recursos, muchos más sobreviven con poco.

 Esa es nuestra realidad, mientras a unos les sobra  humildad, a otros les sobra egoísmo.

Y lo que falta... pues quizá lo que falta es construir otros mundos que sean más justos,
 pero para eso, quizá sea necesario que menos gente siga su camino "como si nada".



lunes, 25 de marzo de 2013

paz: más justicia, menos violencia

En la vida tenemos conflictos permanentes, con nosotros mismos, con los demás, con lo establecido,etc. y la forma de enfrentarlos y resolverlos habla mucho de nuestras maneras de ser y concebir al mundo.
Hace una semana tuve la oportunidad de participar en un taller que llevaba por nombre "resolución no violenta de conflictos" en el marco del Encuentro de Juegos y Danzas Cooperativas para la Paz y la Solidaridad a cargo de Frans Limpens, en donde pude profundizar un poco más en este tema.
Cuando chocan intereses, valores o necesidades se puede decir que se está en conflicto; hablando de aquellos que son entre personas. Los cuales pueden ser con la pareja, algún familiar, jefe o desconocido que se cruza en nuestro camino.

Lo importante en estos casos es identificar cuál es el "meollo" del asunto, reconociendo aquellos intereses, necesidades o valores que están chocando y provocando alguna molestia.
Después de identificado esto, es indispensable que se separe el conflicto de la persona, es decir que se despersonalice para que sea más fácil abordarlo.
Las emociones están presentes en cada momento y son parte de la clave para resolver sin violencia los conflictos, si se saben manejar y expresar a tiempo pueden contribuir para el éxito, de lo contrario en ocasiones traen más problemas e inconformidades.
Una de las claves para la resolución de cualquier conflicto se halla en la comunicación, escuchar antes de dar cosas por hecho o interpretar, responder sin lastimar y tener claridad en lo que se dice, son algunos aspectos que deben considerarse. De ahí además es de gran importancia que se respeten los acuerdos a los que se lleguen.
Otro aspecto importante está en evitar caer en la victimización o culpabilidad de alguna de las partes del conflicto, lo que puede generar que se cargue más de uno u otro lado la responsabilidad y se pierda el objetivo, que sería la resolución del mismo.
Para resolverlo muchas veces es necesario que exista una negociación o lo que yo prefiero llamar diálogo, en el cual ambas partes se expresen y construyan soluciones que los dejen contentos, procurando que exista un "ganar" - "ganar".
Este diálogo debe estar en constante desarrollo en las relaciones, para monitorear los sentires de cada persona y fortalecer las relaciones para evitar conflictos futuros.

En la actualidad se observa que son muchos los conflictos que acaban en violencia pues a veces parece que es la forma que  nos han enseñado o el camino fácil para "resolverlos". Sin embargo esa debe ser una opción que no se encuentre en nuestro repertorio, la creatividad para descubrir nuevos caminos debe estar presente en todo momento.

Como seres racionales y emocionales con tantas diferencias,que además viven en un mundo lleno de desigualdades y situaciones que nos enfrentan, es muy común que tengamos conflictos, ya dependerá de nosotros si los aprovechamos como experiencias de aprendizaje, así como oportunidades para buscar que haya más justicia y menos violencia. Logrando con diálogo y paciencia que la paz esté con nosotros ;)