sábado, 23 de enero de 2016

The Revenant

¿Cuánto puede aguantar un cuerpo? ¿Cuántas vidas se han perdido por traiciones? ¿Quiénes en la Historia de la humanidad alguna vez desobedecieron para salvar a alguien?
¿Cuánto nos comprometemos con luchar por algo a pesar de las circunstancias?

Estas son algunas preguntas que me vinieron a la mente al ver El Renacido (The Revenant) junto con otras que pensé durante la película como que...cabe más escarcha en un cuerpo de lo que pensaba, las actuaciones de los indios tendrían que ser mucho más reconocidas, las flechas son armas precisas que salen de la nada o qué apestoso debió haber quedado Dicaprio después de toda su odisea... en fin, es una película que logra que se mueva desde el asco por lo grotesco de algunas imágenes o lo desleales que podemos ser los seres humanos, hasta la ternura que genera que entre diferentes y hasta "enemigos" puedan consumarse luchas conjuntas o amores interminables...interminables también llegan a parecer por momentos algunas escenas, pero eso pienso que  sólo es una muestra de que para lograr que lo salvaje y lo humano se conjuguen con la belleza en paisajes conmovedores se requiere tiempo y llegar a los extremos de lo inverosímil, de las fantasías y de la realidad cruda como las vísceras de un caballo.., orgullo me dio ver el trabajo de mexicanos como Iñárritu y Lubezki y alegría me da saber que el cine pueda seguir siendo una herramienta que genera preguntas y sobretodo unas inmensas ganas de aferrarse a la vida.