sábado, 9 de julio de 2016

Pumitas (40 años de ganar)





Ciertas cosas suceden en la infancia que dejan marca para toda la vida, no siempre son muchas.
En este caso hablare de una organización que ha dejado marca en muchas personas de diferentes edades a lo largo ya de 40 años: Pumitas, lugar en el que cada miembro de mi familia hemos crecido y puesto parte lo que somos.

Desde que tengo memoria, mi papá va casi todos los sábados a ese lugar en donde gritos de padres y madres de emoción, se mezclan con rostros de niños y niñas , adolescentes, jóvenes y adultos que con el pretexto del fútbol, disfrutan del sol, los árboles, el pasto, los antojitos, la ludoteca pero sobretodo la convivencia que se da gracias al esfuerzo de tantas personas que han formado parte de esta historia. 
Son muchos los rostros que me vienen a la mente cuando pienso en Pumitas, monitores que escuchan y comprenden, apoyan y educan con su ejemplo, con sus palabras de aliento; coordinadores que apoyan a cada categoría, motivan e inspiran, vendedores de tamales, obleas, tortas, congeladas o tacos de canasta que hacen la experiencia completa para las familias; padres y madres que por instantes se dejan sorprender con las habilidades que ven en sus hijos y dedican un poco de su tiempo libre a este espacio que creen que vale la pena, por la felicidad que puede causar jugar con un balón pero sobretodo porque saben que Pumitas es más que fútbol.

Pumitas es un espacio en donde se apuesta por una manera diferente de estar en el mundo pues a diferencia de la mayoría de las propuestas deportivas, aquí la competencia se deja de lado y quienes forman parte de este proyecto, saben y confían en que los seres humanos podemos desarrollarnos sin la necesidad de enfrentarnos para medirnos, ya son años de comprobar que los trofeos y reconocimientos a los "mejores" están en los retos cotidianos y en las sonrisas compartidas, en levantarse de las derrotas, en compartir para aprender juntos, en lograr que todos y todas puedan jugar y hacer crecer sus habilidades sin distinción. 

Ya son 40 años de la cultura del "Convivir más que competir", ya somos muchxs quienes hemos vivido esta posibilidad de relacionarnos desde el respeto y la cooperación.
Hacen falta más lugares en donde recordemos que no hay goles sin un equipo detrás, que no hay diversión sin la posibilidad de que todos y todas juguemos, que no hay recompensas sin esfuerzo, dedicación y organización, que el ejemplo educa y que con o sin fútbol, sólo creando comunidad podemos todxs ganar.

Gracias UNAM, gracias Pumitas.
Que vengan muchos años más.

P.D. comparto algunas expresiones que he escuchado sobre Pumitas:

"Ahí aprendí que las niñas también podemos jugar fútbol"
"A Pumitas le debo mucha de la felicidad de mi infancia"
"No hay recuerdo más grato que el rostro de mi padre viendo como corría a abrazarlo después de meter un gol"
"Ahí descubrí que quería ser arqueólogo, pues mientras todos corrían detrás del balón, yo sólo quería escarbar en la tierra"
"No había mejor naranja que la que comíamos en el medio tiempo, ahí comenzó a gustarme la fruta"
"En Pumitas descubrí que hay unos animales que se llaman Lemmings"
"Yo sólo iba a pumitas por los tacos de canasta"

"En Pumitas conocí a mi mejor amigo de toda la vida"