viernes, 18 de enero de 2019

Transformaciones (Parte 2)


No es fácil asimilar que se disolverá el COPEEMS y que el trabajo que se ha llevado a cabo en esta institución durante estos casi 10 años no tiene una continuidad clara, vienen transformaciones y con ellas quisiera que vinieran beneficios también para toda la población, pero tengo muchas dudas.

¿Qué porcentaje de proyectos se disuelven con los cambios de gobierno? Esta es una pregunta que ha dado vueltas en mi cabeza desde hace ya varios años, en los que he podido apreciar que gran parte del trabajo que se realiza en las diversas instituciones públicas, depende de la voluntad de quienes pueden tomar decisiones. En ocasiones la vida laboral de muchas personas, recae en la voluntad de una y bueno, no solo la laboral, pues el trabajo no es más que un lado de una figura de muchos más, es un engrane que se une a muchos otros que hacen rodar la cotidianidad y ahora que oficialmente no tengo trabajo, es más fácil darme cuenta de lo que significaba en mi vida, tanto para bien como para mal.
Por el momento, en estos días, han sido muchas las cosas que he podido senti-pensar, algunas preguntas que me vinieron de inmediato son:
¿Qué haremos las 95 personas que salimos de ahí? ¿Por qué se tomó la decisión de disolver al Copeems? ¿Qué parte del trabajo que hemos realizado sí será aprovechado para seguir mejorando la calidad en la media superior? ¿Algún día revivirá lo que ahí se hacía? ¿Qué aspectos cambiará el nuevo gobierno con respecto a la evaluación educativa? ¿Cómo operará el PBC-SINEMS? ¿Tuvo implicaciones positivas la forma en la que evaluaba el Consejo?
Con respecto a otros temas me pregunto lo siguiente: ¿será posible encontrar un nuevo trabajo en el cual me sienta tan contenta (como en Copeems) con las personas que formaron parte de mi equipo? ¿qué tan difícil será volver a tener una "jefa" que su estilo de dirigir, su sentido del humor, su inteligencia y claridad la hacen una excelente líder? ¿habrá alguna nueva oportunidad de que los proyectos de investigación se puedan aplicar directamente en las aulas como lo hicimos en la dirección de la que formé parte? ¿será sencillo encontrar un trabajo en el cual se busca construir horizontalidad (por lo menos en la Dirección de la que formé parte) a pesar de las estructuras verticales de las instituciones?
Y bueno, con todo y que esas no son ni la mitad de las preguntas que se me han ocurrido en estos 3 días de haber salido de la rutina, lo cierto es que la he pasado muy bien, pues justamente aceptando que el trabajo es uno de los engranes que se unen a otros más, al estar por el momento "detenido", se posibilita que se activen otros, nuevos o viejos que estaban invadidos por el movimiento laboral, los cuales pueden ser actividades que había dejado de hacer como leer novelas en las tardes, cuidar mis plantas por las mañanas, salir a caminar a cualquier hora, tomar una siesta entre semana o encontrarme con amigas a medio día; también me he dado cuenta que la incertidumbre ha despertado varios sueños que tenía antes de entrar en la rutina, así que, con todo y que sigo molesta por cómo sucedieron las cosas, estoy haciendo lo posible por seguir viéndole lo positivo a la situación.
Entiendo que esto puede ser un "parte aguas" en mi vida y eso asusta un poco, pues aunque empezó siendo una decisión que no tomé yo (a diferencia de lo que hubiera sido renunciar por ejemplo) actualmente el resto de las decisiones sí caerán en mi voluntad y un poco en el azar de las puertas que se vayan abriendo, entonces me siento comprometida a escucharme bien y a llevar a cabo acciones que le permitan a la Andrea del futuro sentirse contenta con la Andrea de hoy y con esta oportunidad de, por lo menos en lo laboral, comenzar de nuevo.



viernes, 11 de enero de 2019

Transformaciones o de cuando la 4T me dejó sin trabajo (parte 1)

¿Les ha pasado que de un momento a otro alguien decide algo por ustedes que les cambia la vida?

Seguro sí, vivimos rodeados de situaciones "accidentales" que influyen en lo que somos.
Estos días sucedió algo que me remontó al día en el que a mis 6 años me avisaron que por una crisis económica cerraría la escuela en la que estudiaba, el Grupo de Integración Montessori (GIM) en el cual había pasado mis primeras experiencias escolares. Confieso que hubo días en los que no soportaba ese lugar o las cosas que me hacía enfrentar (como cuando me descalabré jugando o cuando me llevaron a un campamento en donde la pasé horrible) sin embargo otros, lo amé, pues ahí aprendí lo que era capaz de hacer a mi corta edad, desde cosas manuales como preparar verduras, construir maquetas, germinar un frijol, hasta más complejas como leer, hacer cuentas, escribir y bueno otros asuntos de gran importancia como ir al baño sola, hablar en público, hacer los honores a la bandera o defenderme de quienes me molestaban y claro, elegir a mis primeras amistades. Ahí dí mis primeros pasos y sufrí mis primeros dolores lejos de mis padres. 
Recuerdo muchas de esas experiencias con cariño y también recuerdo que cuando nos dieron la noticia de que cerraría, me salí al patio a caminar, algunas lágrimas me salieron (pero creo que más bien quise forzarlas para sentir que le estaba dando la importancia que merecía) y después de haber pensado un poco las cosas y acomodado mis emociones como la maestra me pidió, regresé al salón y me senté, respiré y decidí enfrentar la situación con curiosidad hacia lo que vendría y con la certeza de que seguro algo bueno traería el cambio y así fue, después del GIM, pude entrar al Colegio Madrid en donde en general, fui muy feliz y seguí con mi crecimiento.
Esa primera experiencia me hizo conocer un poco de mi personalidad, la cual puedo describir como medio dramática-optimista-algo-evasiva de la realidad-agradecida-luchadora...Y bueno aproximadamente 22 años después, me encuentro ante una situación parecida, pero está vez, me avisaron que la organización en la que llevo casi 3 años trabajando se disuelve y nos liquidan a todos y todas y en esta ocasión sin mayor explicación.

Después de la noticia, me imaginé a mi maestra del montessori diciéndome que hay etapas que terminan de repente y que con ello vienen muchas emociones, algunos miedos, pero también ilusiones, así que después de respirar profundo, primero tuve ganas de agradecer por lo que he aprendido aquí, las personas que conocí, las experiencias que enfrenté y el equipo al que tuve la fortuna de pertenecer, después sentí una frustración grande porque me consta que el trabajo que se hace aquí vale mucho la pena y es molesto que se deje de hacer de un momento a otro, además de que las charlas, convivencias cotidianas, complicidades y otras cosas que se forjaron en este espacio se terminarán; y finalmente me invade la esperanza de saber que nuevamente esto no representa más que una posibilidad de replantear mi camino y afrontar los cambios con una actitud positiva y (bueno de pronto apareció una voz en mi cabeza que hacía "bla,bla,bla") porque al final, lo cierto es que es bastante de la fregada quedarse sin trabajo, sobre todo sabiendo que las condiciones (tanto laborales, como de ambiente de trabajo, cercanía con mi domicilio, contenido de lo que realizaba en términos de investigación educativa de temas muy interesantes y un aprendizaje constante por las experiencias de quienes me rodean) y todo lo que tenemos en este lugar, no serán fáciles de encontrar en este país.

Tengo muchos sentimientos encontrados, muchas ganas de enfrentarme a las cosas nuevas que vengan y también muchas ganas de escribir sobre las frustraciones que esta experiencia; producto de las decisiones del nuevo gobierno, está trayendo a tantas personas, quiero darle el beneficio de la duda a quienes han tomado la decisión de disolver al COPEEMS y ser positiva en cuanto al rumbo que irá tomando la evaluación educativa en todos los niveles, sin embargo sí tengo muchas dudas, pues me da la impresión de que, como ha sucedido en muchas otras transiciones de gobierno, se están tirando muchos proyectos sin siquiera estudiarlos a profundidad.

En fin, ya llegó la "4T" a mi vida, me ha dejado sin empleo, pero espero que en unos años pueda decir que esta afectación que por lo pronto nos ha dejado sin empleo a 95 personas que trabajábamos aquí, favoreció a muchas más.

Y bueno, otra escuela más se cierra en mi vida, a ver ahora cuáles más se abren.