lunes, 30 de agosto de 2021

Tramitolandia, donde nadie nos dijo que se vive la adultez

Hoy fue un día de trámites y reflexiones. 

Empezó con mi visita a una Notaria porque mi papá me insistió en la importancia de tener un testamento, por muchos o pocos bienes que vaya a tener; este evento me puso a pensar en la muerte y en la importancia de hablar de ella para prepararnos y que no nos tome tan de sorpresa, sobre todo a quienes se quedan con el paquete de lo que dejamos en este planeta; también me hizo pensar que quiero seguir viviendo mucho y que por lo mismo me siento responsable con cuidar el aire, el agua, la tierra, la biodiversidad y todo lo que se pueda y que a mi parecer, es nuestro legado más importante.
A veces no sé por donde empezar, pero quiero pensar que poco a poco voy a ir encontrando más maneras de hacerlo y no sólo con cubetas y plantas por todos lados, con composta, con productos orgánicos y sin comprar casi nada de productos animales...se aceptan otras ideas.


Una vez firmado mi testamento y deseando que no se use pronto, me dirigí al siguiente trámite en "Tramitolandia" que a veces pienso que es donde vivimos las y los adultos, esta vez llegué a un lugar que pareciera mandar un mensaje contrario al universo de lo que puede ser firmar un testamento, pues en este lugar se vela por el futuro económico de las y los trabajadores, con la esperanza de que lleguen a ser viejos y viejas con pensión digna (lo cual, deseo casi tanto como llegar con aire no tan puerco, agua y bueno lo que ya saben) el lugar es: Pensionissste en donde quise poner orden con mi afore y pasar el que tengo en Profuturo para la misma cuenta, pues prefiero ser "derechohabiente" que "cliente" cuando se trata de mi futuro.

Ahí me puse a pensar en cómo los seres humanos contantemente vivimos con supuestos de lo que será de nosotros y nosotras y me imaginé en muchos años agradeciendo a esta Andrea del presente por tener esperanza en el porvenir y prevenir ahorrando desde ahorita, (aunque mi ser a veces sienta que pierde su tiempo en Tramitolandia)

Por el momento mi vida esta un poco llena de incertidumbres y sospecho que es una de las razones por las que estos trámites que apuntan a un futuro muy lejano me parecen relevantes, como anclas que aviento para tener un mínimo de cosas seguras antes de irme de este país.
Pues otro trámite que se logró hoy, es el aviso de que mi pasaporte español esta listo (después de meses de espera), como algunxs saben, eso significa que pronto, despegaré a nuevas aventuras en Berlín, pero eso ya será motivo de otro escrito.

Por lo pronto les dejo las siguientes reflexiones ¿a quienes le dejarían sus bienes?, ¿qué bienes tienen que consideran valiosos?, ¿de qué manera están cuidando su futuro?


Que los Tramitoangeles, nos acompañen siempre.


Pd. Les dejo estas recomendaciones que me dieron como extra por si me muero, espero en mucho tiempo y sino sepan que me voy feliz y amada jajaja.









viernes, 20 de agosto de 2021

Casarse en pandemia "reloaded" o de rituales en donde crece el corazón







Al fin se logró el festejo, mezcla de tribus, rituales, banquete y todo lo teatral-festivo que conlleva una boda a la mex-alemana-españolo-argentina-nuevomexicana jeje

 y sí, FUE DE LOS DÍAS MÁS EXPLOSIVOS QUE HE TENIDO, superó todas mis expectativas y al momento no se me quita la sensación de que me creció el corazón.

Aquí va una pequeña narración con imágenes.

Ojalá las imágenes le hagan justicia a esta aventura de celebrar el amor, y eso que falta agregar muchas más... 
en mí, todo lo sucedido queda atesorado ya.


El amor se hizo presente: desde antes por ejemplo con quienes ayudaron para la decoración con material de reciclaje, con las reuniones de amigas, también con las amistades que se vistieron de forma especial y se pusieron más guapos que nunca, también con las y los familiares que nos cuidaron en cada instante, con nuestros padrinos y madrinas que ayudaron a que no faltara nada, con las y los trabajadores que nos dieron sus servicios de servir alimentos, retratar los instantes, poner la música, limpiar lo que hiciera falta, arreglarnos y por supuesto,con cada bonito deseo que de diferentes maneras nos siguen llegando.

Amistades sinceras




Instantes de gozo.








Estuve rodeada de mujeres divinas que me acompañaron, arreglaron, apapacharon y el tiempo voló tan rápido que de pronto ya estaba vestida de blanco, con los nervios de punta y una ilusión en mi pecho por la alegría de haber logrado este festejo de amor y dicha por seguir construyendo una relación bonita con Adrián que se enriquece con todas las presencias.

Fortuna femenina



El viernes comenzamos con una hermosa ceremonia maya que dirigió Jimena Colibrí, hablando español y alemán,  nos recordó que conectarnos con nuestros sentidos, nuestros ancestros, nuestras emociones, es posible con sonidos, buen acompañamiento y símbolos que nos permitan viajar a través de metáforas relacionadas con lo dulce, salado o amargo que pueden ser los instantes en nuestro día a día y que en la medida en la que elijamos bien a nuestra compañía, más fácil será atravesar por cada uno. 


Después de esa primera ceremonia, tuvimos una cena, un poco de baile y convivencia que calentó motores para el pachangón del siguiente día que ya se vislumbraba épico pues todos los presentes traían la mejor de las actitudes.






Al amanecer del sábado, comenzaron los torbellinos de emociones. Desde despertar rodeada de muchas personas queridas, hasta ver trabajar al equipo de Eventalia desde muy temprano para lograr la perfección en cada detalle, siempre con amabilidad, escucha, calidez.



La ceremonia del sábado contó con la presencia de amistades que entraron con ritmo y buena vibra, continuó con los pasos de familiares y hasta de Mina que dieron pie a lo que sería un ritual con arras, anillos, lazo, fuegos compartidos y sobre todo mucho cariño convertido en palabras y miradas que nutrieron nuestra unión. 

Buena vibra, cariños, colores... 





Después de algunas lágrimas, besos que frenan el tiempo y miles de sonrisas cruzadas, nos dirigimos al cóctel, en donde no pararon los abrazos, las fotos y el sabor de los primeros brindis amenizados por la marimba y acompañados de nuestro mezcal "Mil Heridas" edición especial que fue un complemento muy rico y mexicano. 

Lágrimas de felicidad












Cuerpos en colectivo, diversión, tribu.






El resto del día y de la noche, estuvo lleno de buena música, bailes, gritos, sorpresas como canciones de mi cuñado, video de mi hermano o un regalo inesperado al poder escuchar una hermosa canción en vivo de Benny Ibarra. Cada detalle nos llenó de cariño y magia.


Regalos para el alma



Hasta arcoiris hubo.


Adrián y yo sabíamos que sería un fin de semana especial, pero no pensamos que tanto. 






 Luna llena, corazones también.


La luna llena de bendiciones, pero sobre todo la presencia de personas muy queridas que viajaron de Boston, Calgari, Paris, Berlín, Cancún, Puebla, Querétaro, Monterrey, Bélgica, Freiburg, Cuernavaca, Xalapa y Ciudad de México... fueron claves para que nuestro fueguito interno brille; con cada una estamos infinitamente agradecidos.

Sabemos que no todas las personas que nos hubiera gustado, pudieron estar presentes, pero de una u otra manera los sentimos cerca.


Entre flores, tragos, buen clima, pasteles, dulces, mariachis, mole, baile, y sobre todo muy buena compañía, el 23, 24 y 25 de julio de 2021, quedarán en nuestras almas como hitos a los que regresaremos cuando necesitemos recordar que el amor se lucha mejor en comunidad.   


lunes, 16 de agosto de 2021

Vacuna y autonomía

Cuando era pequeña, mis papás decidieron gran parte de lo que sucedía con mi cuerpo, las vacunas que me tocaban, los doctores que me revisaran, etc. Ahora en mi "adultez" les agradezco por su sabiduría, pues no es fácil decidir en estos temas ahora que ya me toca a mí, aunque por muy "mayores" que nos hagamos, nunca estamos solas en esto. (Cada vez me doy más cuenta de que madurar tiene que ver con tomar decisiones autónomas y para ello, no siempre es fácil saber de donde tomar información, menos cuando se trata de nuestros cuerpos.)

El asunto de la vacuna contra el Covicho, ha sido una de las decisiones que recientemente tomé y que me llevó un rato de reflexión, cuestionamientos, miedos. ¿Qué significa cuidar nuestra salud?, ¿a quienes dejamos que entren a nuestro cuerpo?, ¿en manos de quienes dejamos nuestro cuerpo?

La pandemia ha influido en la manera en la que pienso sobre estos temas y me ha hecho tomar aún más conciencia de la importancia de prevenir. La vacuna es una alternativa para ello, aunque desde mi punto de vista, hay muchas otras acciones que las instituciones, el gobierno, las empresas, los medios de comunicación, etc. deberían estar tomando para fomentar desde la raíz una salud integral.

Estuve dudosa un tiempo en ponerme la de AstraZeneca, el hecho de que en Alemania y algunos otros lugares no se recomendara en mujeres de mi edad, me hacía cuestionarme si era mejor esperarme a conseguir alguna otra. 
Sin embargo, el tiempo pasaba y no más no llegaba alguna otra opción. Por ello, después de algunas señales del destino como encontrar un casette de mi infancia de María Elena Walsh con la canción "vacuna", leer una y otra vez que las hospitalizaciones de Covid son la gran mayoría por personas no vacunadas y encontrar un artículo en el que dice que para las y los mexicanos, esta vacuna ha demostrado más efectividad; decidí que ya no podria tener la conciencia tranquila sin aprovechar la oportunidad de prevenir una enfermedad grave.

Y qué bueno que lo hice pues eso me permitió tener muchas otras oportunidades que me emocionaron, como regresar al Estadio de CU, ver a tantas personas de todas las edades de voluntarios y voluntarias, todas tratándonos muy bien, ayudando, animando. Pude escuchar un hermoso grupo musical amenizando esos momentos de nerviosismo , ver la excelente organización colectiva con apoyo de enfermeras, psicólogas, doctores y doctoras, militares, etc. 

Antes del piquete me vinieron a la mente las mujeres que desarrollaron la vacuna, muchas preguntas estuvieron en mi cabeza: ¿cuánto tiempo tardaron en hacerla?, ¿cómo la desarrollaron?, ¿dónde la habrán preparado?, ¿desde donde viajó la que me toca?, ¿me dolerá?, ¿tendré reacciones?, ¿qué sentirán mis células cuando me pinchen?, ¿cómo reaccionara mi sistema inmune? 

Y así, entre dudas y nervios, se me pasó muy rápida la espera en la fila y de repente ya estaba sentada con enfermeras enseñando de frente las jeringas cerradas y diciéndonos que nos descubriéramos el brazo; cuando llegó mi turno, respiré profundo y voltee a mi lado, la señora sentada a mi izquierda me miró y me tranquilizó diciendo "no te preocupes, el piquete no duele" Le sonreí y recordé que miles de personas estaban ahí, con miedo tal vez, pero sobre todo con confianza.

Creo que la adultez mucho tiene que ver con confiar.

En esta vida casi todo es un riesgo y en este caso, tener confianza en que la ciencia nos puede ayudar a hacer menos mortal este bicho, puede ser esperanzador.

Ahora estoy esperanzada en que, más allá de la noche infernal que pasé el día de la vacuna, no presente ningún otro efecto. 

Me siento tranquila y sobre todo agradecida de que a pesar de esta crisis, haya una luz en el camino que se llama cuidado colectivo y que para algunas personas se materializa en la vacuna, para otras en un constante compromiso por buscar la salud integral, para otras en ambas cosas, y sea como sea, considero que la lucha está en seguir buscando posibilidades para que todos y todas podamos decidir de manera autónoma cómo queremos cuidar nuestro cuerpo y luchar por nuestras vidas.

Es urgente seguir cuidándonos, informándonos y encontrar nuestras propias formas de hacerle grietas al muro...

martes, 3 de agosto de 2021

Mi primer semestre como docente de la UNAM

 Se terminó ya el ciclo escolar, el "zoomestre" como le dice mi queridísima maestra y ahora colega Marlene a quien le agradezco infinitamente. 

Desde este ciclo pude desempeñarme como docente de Educación No formal 2, para estudiantes de 6° semestre del Colegio de Pedagogía en filos, UNAM, mi alma máter y a donde me hace muy feliz haber regresado, aunque sea virtualmente (por el momento)

Debo confesar que fue una experiencia retadora y que la educación en línea no es mi actividad favorita, sin embargo me tocó un gran grupo que mantuvo mis esperanzas hasta el último minuto de que a pesar de las crisis, la pedagogía puede salvar vidas.

En las sesiones pudimos jugar, reflexionar sobre la Educación más allá de la escuela o permanente, como prefiero llamarle (gracias a María Teresa Sirvent) y construir un espacio de confianza en el que aprender colectivamente se volviera posible, a pesar de los micrófonos y cámaras no siempre disponibles, pero la voluntad se sentía en cada sesión.

A lo largo del semestre, las y los estudiantes trabajaron en proyectos que venían desarrollando el semestre pasado y pusieron en práctica algo de didáctica, investigación, redacción, conducción de grupos, desarrollo de materiales, lectura de comprensión, colaboración, comunicación, etc. Lo cual lograron plasmar de diferentes maneras en sus entregas finales, las cuales pueden conocer en el siguiente enlace: Más allá de la escuela- les recomiendo mucho que se den una vuelta :)


Aprendí mucho de este grupo, y cada vez estoy más convencida de que la educación más allá de la escuela es un campo de batalla en el que me gusta estar y en donde los y las pedagogas tenemos mucho que aportar...

Fue un semestre especial, con clases especiales de yoga para bajar el estrés, con invitadas de lujo del campo de la pedagogía, con tiempos para compartir nuestros sentires y estrategias para sobre llevar estas realidades, con comunidad a la distancia, pero cerca...

De lo que más disfruté de todo este proceso fue poder conocerles a través de sus biografías educativas y con ellas motivar la reflexión a cerca de nuestro "estar siendo" que siempre trasciende el espacio escolar, también disfruté mucho escuchar sus reflexiones sobre lo que significa crear experiencias educativas positivas y sus aportes con respecto al reto constante de crear espacios en donde se democratice el conocimiento, se valoren otros saberes más allá de los "académicos" y se construyan metodologías más críticas, lúdicas y desescolarizadas que den paso a relaciones más horizontales y sociedades menos injustas.

Gracias infinitas al grupo que me dio la oportunidad de acompañarle y crecer un poquito más como pedagoga; será emocionante ver cómo lo aprendido lo aplican en sus carreras y cómo las generaciones que están dándolo todo en la pandemia, nos ayudan a construir nuevas y mejores formas de ser y estar.