En los ojos de un gato
escucho un ave y sus alas me alientan.
Insisto en que el agua que lloro, del mar sale,
el mango que me llena, todo lo vale.
En ella estoy, de ella vengo y a ella voy,
cada ser vivo
en su alma permanece, ayer y hoy.
Reír, amar, jugar, aprender, caer.
Razón, corazón, magia y saber.
Aquí y ahora la honro,
arrodillándome.
arrodillándome.
Tierra, mi casa,
no podré darte lo que me das,
porque eres todo lo que tengo.