El cuerpo es una de las cosas que no elegimos, nacemos con uno y con ese nos quedamos toda la vida.
Este fin de semana, tuve la oportunidad de asistir a un Coloquio sobre Pedagogía de lo Corporal organizado por Norma Delia Durán, en el cual se abordó el tema de lo Corporal como un asunto complejo que ha estado bastante descuidado por parte de la educación, la cual en la mayoría de los casos se enfoca en los aspectos cognitivos.
Las carencias en nuestra formación como seres humanos con respecto al cuidado del cuerpo, se ven reflejadas en las enfermedades que prevalecen en México, siendo un ejemplo de esto, la obesidad.
La cual entre otras cosas, es una muestra de la ignorancia con respecto al consumo de alimentos, pero sobretodo al consumo de alimentos artificiales y comida chatarra que fomentan las grandes empresas;
sin embargo, otra de las enfermedades que estuvo en el centro de las discusiones fue el cáncer, el cual sirvió sobretodo para reflexionar acerca de la importancia que tienen las emociones en el estado de salud o enfermedad en el que vivimos; y este es uno de los temas centrales que me gustaría reflexionar:
¿Qué tanto conocemos nuestras emociones? ¿Qué espacios existen para educarnos con respecto a este tema? ¿Cómo expresamos lo que sentimos?
Estas preguntas son de gran importancia y creo que a cada uno nos tocaría contestar,
pues el peligro de no identificar y expresar la emociones está en que pueden convertirse en síntomas en los diferentes órganos (a cada órgano le corresponde una emoción) y con el tiempo pueden ir terminando con nuestra vida.
Estas emociones "dañinas", pudieron ser ocasionadas por las relaciones que hemos entablado con nuestros padres, amigos, pareja o con complejos de nosotros mismos que no hemos logrado canalizar y en ocasiones se ocultan en actitudes que tomamos en la vida cotidiana, tales como ser adictos al tabaco, alcohol, tener dolores corporales, cansancio extremo, depresiones, etc;
Estas reacciones muchas veces son producto del sistema en el que vivimos, que nos obliga a pensar demasiado, preocuparnos por aspectos superficiales, vivir a prisa y pocas veces tener tiempo para concentrarnos en escuchar a nuestros cuerpos, los cuales muchas veces nos gritan que los cuidemos, que recordemos que no sólo somos carne y hueso sino energía, espiritualidad y muchas otras cosas más que aunque intangibles, presentes.
A pesar de que es un camino largo el que falta por recorrer para que mejore nuestra canalización de emociones y el cuidado de nuestros órganos pero sobretodo de nuestro cuerpo como totalidad, uno de los caminos está en considerar algunos aspectos, por ejemplo:
- Estar enfermo, no es normal: Si tenemos un estado de enfermedad constante, no debemos verlo como normal, ni las gripas, diarreas, depresiones, cólicos u otros padecimientos son normales, así que se deben tratar a fondo en caso de que persistan.
-Evitemos Silenciar los síntomas con medicamentos: Cuando el cuerpo dice algo a través de un dolor, no intentemos callarlo de inmediato, si habla es porque algo necesita y al engañarlo con medicamentos que terminan con los síntomas, no resolvemos el problema de fondo y a la larga se puede agraviar.
- Intentemos trascender el "Bien": Cuando nos preguntan, ¿Cómo estás? Una de las respuestas más comunes sino es que la única es - "Bien" Siendo esta una evasión hacia lo que verdaderamente sentimos, quizá antes de contestar, al menos detengámonos un momento para escuchar lo que sucede en nuestro interior y es probable que poco a poco nos volvamos menos indiferentes ante nuestros sentimientos y los de los demás.
- Todo lo que entra, tiene que salir: Si tuvimos alguna discusión, disgusto, etc. busquemos las formas de estar en paz después de eso, para esto es importante saber perdonar, pedir disculpas, dejar ir y enfrentar el dolor; con las emociones algo que Sergio López Ramos diría sería que todo lo que entra con dolor, sale con dolor, seamos valientes.
- Escuchemos la historia: Cada uno tenemos historias de vida, de personas que a nuestro alrededor han tenido problemas con el cuerpo, enfermedades, etc. es importante saber cuales son y cómo se pueden prevenir.
- Energía positiva: Lo que escuchamos y lo que decimos genera vibraciones positivas o negativas para nuestro cuerpo. Escuchar con frecuencia música estruendosa, con letras o sonidos violentos, puede afectar nuestro estado de salud, lo mismo que decir cosas sin pensar pero sobretodo sin sentir. Intentemos rodearnos de personas positivas y construyamos ambientes tanto en el trabajo como en la familia que nos mantengan tranquilos, contentos y en paz.
Seamos un poco más cuidadosos con aquello que permitimos que nuestros sentidos experimenten pues aunque en un primer momento pareciera que los placeres y las pasiones nos llevan a probar de todo, podemos ser víctimas de un sistema que a la larga nos vuelve insensibles y nos aleja de nosotros mismos y de los demás, poniendo un énfasis en la mente y olvidándonos de otros aspectos trascendentales como lo es el cuerpo.
Otro "tip" que puede ser importante en este tema, tiene que ver con volver consciente lo que que se ha vuelto "normal".
Un ejemplo claro de esto, que a mí me ha funcionado, tiene que ver con la Respiración.
Un primer paso para escuchar el cuerpo es escuchar nuestra respiración y realizarla correctamente (inhalando desde la parte baja de los pulmones y subiendo el aire, y exhalando desde arriba hacia abajo- hay muchas formas de respirar, es importante buscar a quien nos pueda enseñar sobre esto) pues muchos problemas de salud se relacionan con la falta de oxigenación en las células.
Al final, es cuestión de conocernos, buscar lo que puede beneficiarnos, alimentarnos bien, descansar, querernos a nosotros mismos y aventarnos a disfrutar nuestro cuerpo y nuestras emociones; a veces apagando la mente pero siempre procurando entender que nuestro cuerpo como el universo, a pesar de que nos impongan la competencia; funciona por el principio de la cooperación, por lo que es indispensable conectar nuestro interior con el exterior, cuidar a la madre naturaleza, escucharnos entre nosotros, compartir y vivir intensamente.
Este cuerpo es el único que tenemos y no importa nuestra edad, es tiempo de escucharlo pues curarlo es una cuestión cotidiana y aunque sea esa esencia "mortal", es con él con el que podremos trascender.
No hay comentarios:
Publicar un comentario