lunes, 23 de septiembre de 2019

Parecernos a ellas.

Este viernes 20 de septiembre de 2019, me tocó vivir una serie de actividades inéditas.

"Se ve, se siente, la Tierra esta caliente" y esta inundándose en muchos lugares y hay huracanes cada vez más agresivos y hay muchas personas desplazándose para sobrevivir. Todo esto y tristemente muchas cosas más, están sucediendo debido al cambio climático, que ya no es cambio, es crisis.
Aceptando esta realidad y respondiendo al llamado que hizo Greta Thunberg, ella que desde el año pasado pone su cuerpo para que dejemos atrás toda la destrucción que nos ha llevado a esta grave situación.

Mi día comenzó colocando información en algunas cafeterías de la Universidad Iberoamericana anunciando que ese día no se vendería carne (pues la industria ganadera es de las principales culpables del calentamiento global); poco más tarde, cientos de personas nos reunimos en la explanada central para escuchar el mensaje del rector y el pronunciamiento de estudiantes, quienes además leyeron un pliego petitorio para que la Ibero realice cambios importantes como la desaparición del Pet en las instalaciones, la prohibición de venta de plásticos de un solo uso, el aumento de las rutas de transporte colectivo, la ampliación de la oferta vegetariana y vegana en sus menúes, etc. Estudiantes de diferentes carreras y niños invitados de la Casa Meneses, hicieron escuchar su voz, mientras muchos oídos atentos aplaudíamos, observábamos y comenzábamos a ponernos un listón verde en nuestro brazo como símbolo de apoyo. Terminando este acto, se llevaron a cabo otras actividades como mesas de reflexión sobre la crisis climática y su relación con el consumo, la educación, las extinciones, la pobreza, etc. también hubo una pequeña feria en la que distintas organizaciones presentaron sus proyectos ecológicos e invitaron a estudiantes a participar, se realizó un taller para hacer pancartas para la marcha y un cinedebate en donde discutimos, a partir de la proyección de dos documentales, la relación que tiene la crisis climática con la desigualdad de género y el fenómeno migratorio. Sí, todo esta conectado.
Seguido de estas actividades, un buen número de personas, entre estudiantes, académicos, administrativos, etc. nos dirigimos al Ángel de la Independencia para agruparnos y prepararnos para marchar rumbo al Zócalo, yo llegué con M y con H, quienes amablemente me esperaron para irnos juntas.
Fue una marcha pacífica, divertida, congruente. Se vieron y escucharon consignas de todo tipo, muchas escritas en materiales de reúso, hay quien sabe cómo revivir lo que parece basura. Una de las  consignas que más me gustó hablaba de "cambiar al sistema y no al ecosistema", la otra de hacer la "rebelión contra la extracción".
Fue bonito y duro ver a niños y niñas pequeñas que expresaban su preocupación frente a un planeta que está enfermo por nuestras acciones, "queremos futuro, no hidrocarburos", se escuchaba a coro.
A medio camino una persona repartía agua a quienes trajeran sus termos, bebamos mientras podamos.
Me encontré con conocidas, me alegré al ver personas mayores invitando a reparar, como si reconocieran que en el pasado algo no hicimos bien como especie.

Me emocioné de saberme acompañada de mis compañeras de trabajo y de mi compañero de vida, en este camino soleado, lluvioso, frustrante, pero también esperanzador.

Las transformaciones en la historia se han logrado gracias a las luchas de muchas personas y a la organización colectiva que ese día, me tocó ver desde temprano (incluso semanas antes), ojalá el gobierno, las empresas, las escuelas, e individualmente comprendamos eso y nos comprometamos a transformar nuestras vidas consumistas y basadas en la idea de un progreso económico a costa de la naturaleza.

Sólo con acciones, como dice Greta, vendrá la esperanza y no se trata solamente de dejar el Pet, el popote o las bolsas de plástico, se trata de convencernos de que la Tierra no es un recurso al que hay que explotar, de que urge evitar la quema de combustibles fósiles, de que debemos acercarnos más a las sabidurías indígenas, defender sus territorios invadidos por empresas extractivistas, promover los consumos locales y orgánicos, construir sociedades realmente basadas en la idea de sustentabilidad.

Durante la marcha caminaba frente a mí, F , fue su primera marcha y pudo ir gracias a que M convenció a su mamá de que se cuidarían mutuamente. A su vez, M y yo, pudimos ir porque H nos llevó.

La lucha por una mejor vida en el planeta, para mí, siempre ha tenido rostro de mujer, joven, como ellas, que desde el principio han comprendido lo que es el cuidado mutuo y basan su vida en él.

Ojalá más personas, logremos parecernos a ellas.



sábado, 2 de marzo de 2019

Transformaciones verdes (nueva parte 1)

Me quedé sin trabajo de una forma inesperada, pero la vida siempre nos sorprende con oportunidades para volver a empezar.
Esta afirmación es casi siempre cierta, sin embargo, ese comienzo nunca parte de cero sino desde donde nos quedamos hasta ese momento; y bueno, yo me quedé con muchas ilusiones, experiencias e inquietudes que afortunadamente han ido encontrando oportunidades para florecer. 

Esta tierra fértil, que estoy apenas descubriendo se encuentra en una zona de la ciudad a la que difícilmente pensé llegar con la profesión que elegí, pues es una de las zonas con más empresas multinacionales, bancos, centros comerciales y esas cosas a las que, como pedagoga de la UNAM, no aspiré. ¿Les ha pasado que la vida los pone en sitios a los que pensaron jamás pertenecer?
Bueno, pues yo no pensé ser feliz en Santa Fe (tal vez sólo en la de Nuevo México, de donde es mi abuela) pero en la de esta CdMx llena de desigualdades, y tráfico, no.

Pues estas semanas me ha pasado y he podido darme cuenta de que "más rápido puede caer un prejuicio que una coja" y aquí estoy, derribando contenta algunos prejuicios en la Universidad Iberoamericana. Así es, en una universidad jesuita, privada y mucho más abierta, interesante e innovadora de lo que pensaba.
Esta nueva oportunidad laboral, llegó gracias a las redes que pude construir en la FFyL de la mano de Miguel Escobar, con quien siempre estaré agradecida por lo mucho que ha influido en mi formación profesional; la cual estoy segura que así como sucedió en COPEEMS, en este Programa Universitario para la Sustentabilidad, también seguirá enriqueciéndose. 
Enriquecerse, un verbo volátil que me gusta usar cuando no tiene que ver con cuestiones materiales, sino espirituales, de esas que ocurren de la mano de otras personas, saberes, emociones. Enriquecerme es lo que ya comencé a hacer al conocer las ideas de, por ejemplo María Novo , mujer que resuena en mi espíritu y a quien estoy ansiosa por seguir descubriendo.
Descubrir también es un gran verbo y estoy segura de que eso es lo que me irá sucediendo cada día de esta nueva oportunidad y espero que estos descubrimientos sean para acercarme más a los caminos que me apasionan y que son tan urgentes, como lo es el cuidado de nuestro planeta. En este puesto que me toca ocupar, en específico estoy participando en cuestiones de formación para el desarrollo de competencias para la sustentabilidad ¡Qué urgente y necesario! y aquí hay un poco más de contexto de la urgencia:  Estamos contra tiempo

Este momento crítico exige todas nuestras energías (renovables, de preferencia) para transformar nuestras realidades sociales y ambientales. 
En este país con varios megaproyectos en puerta y muchos otros ya devastando comunidades enteras (con mineras, hidroeléctricas, trenes, aeropuertos, etc.) y con los niveles de contaminación que se manejan en agua, aire, suelo; o con la violencia que se vive día con día, es más que indispensable que nos asumamos como sujetos de transformación, como guardianes de vida para evitar tantas extinciones y para recordar que no somos los dueños de la Tierra.

Ojalá la pedagogía, siga llegando a estos espacios a los que aparentemente no pertenece, espacios rodeados de edificios, pero también de desigualdad y sobre todo de diversidad y de oportunidades de aprendizaje, y la Ibero es un reflejo de eso.

Me alegra formar parte de este equipo y de este proyecto sustentable.
Ojalá mi presencia en este espacio, este tiempo, esta comunidad, sea útil para (sino revertir) al menos evitar que sigamos destruyendo tanto en tan poco tiempo. 
Es un gran reto, pero no hay vuelta atrás y en el caso de nuestra Tierra tampoco creo que haya nuevos comienzos.
Es urgente que más personas podamos comprometernos para revolucionar muchos ámbitos de nuestras realidades y ojalá lo hagamos como mujeres, pues como dice María Novo:
"las mujeres hemos hecho una gran revolución y la hemos hecho sin pegar (casi) ningún tiro"

viernes, 18 de enero de 2019

Transformaciones (Parte 2)


No es fácil asimilar que se disolverá el COPEEMS y que el trabajo que se ha llevado a cabo en esta institución durante estos casi 10 años no tiene una continuidad clara, vienen transformaciones y con ellas quisiera que vinieran beneficios también para toda la población, pero tengo muchas dudas.

¿Qué porcentaje de proyectos se disuelven con los cambios de gobierno? Esta es una pregunta que ha dado vueltas en mi cabeza desde hace ya varios años, en los que he podido apreciar que gran parte del trabajo que se realiza en las diversas instituciones públicas, depende de la voluntad de quienes pueden tomar decisiones. En ocasiones la vida laboral de muchas personas, recae en la voluntad de una y bueno, no solo la laboral, pues el trabajo no es más que un lado de una figura de muchos más, es un engrane que se une a muchos otros que hacen rodar la cotidianidad y ahora que oficialmente no tengo trabajo, es más fácil darme cuenta de lo que significaba en mi vida, tanto para bien como para mal.
Por el momento, en estos días, han sido muchas las cosas que he podido senti-pensar, algunas preguntas que me vinieron de inmediato son:
¿Qué haremos las 95 personas que salimos de ahí? ¿Por qué se tomó la decisión de disolver al Copeems? ¿Qué parte del trabajo que hemos realizado sí será aprovechado para seguir mejorando la calidad en la media superior? ¿Algún día revivirá lo que ahí se hacía? ¿Qué aspectos cambiará el nuevo gobierno con respecto a la evaluación educativa? ¿Cómo operará el PBC-SINEMS? ¿Tuvo implicaciones positivas la forma en la que evaluaba el Consejo?
Con respecto a otros temas me pregunto lo siguiente: ¿será posible encontrar un nuevo trabajo en el cual me sienta tan contenta (como en Copeems) con las personas que formaron parte de mi equipo? ¿qué tan difícil será volver a tener una "jefa" que su estilo de dirigir, su sentido del humor, su inteligencia y claridad la hacen una excelente líder? ¿habrá alguna nueva oportunidad de que los proyectos de investigación se puedan aplicar directamente en las aulas como lo hicimos en la dirección de la que formé parte? ¿será sencillo encontrar un trabajo en el cual se busca construir horizontalidad (por lo menos en la Dirección de la que formé parte) a pesar de las estructuras verticales de las instituciones?
Y bueno, con todo y que esas no son ni la mitad de las preguntas que se me han ocurrido en estos 3 días de haber salido de la rutina, lo cierto es que la he pasado muy bien, pues justamente aceptando que el trabajo es uno de los engranes que se unen a otros más, al estar por el momento "detenido", se posibilita que se activen otros, nuevos o viejos que estaban invadidos por el movimiento laboral, los cuales pueden ser actividades que había dejado de hacer como leer novelas en las tardes, cuidar mis plantas por las mañanas, salir a caminar a cualquier hora, tomar una siesta entre semana o encontrarme con amigas a medio día; también me he dado cuenta que la incertidumbre ha despertado varios sueños que tenía antes de entrar en la rutina, así que, con todo y que sigo molesta por cómo sucedieron las cosas, estoy haciendo lo posible por seguir viéndole lo positivo a la situación.
Entiendo que esto puede ser un "parte aguas" en mi vida y eso asusta un poco, pues aunque empezó siendo una decisión que no tomé yo (a diferencia de lo que hubiera sido renunciar por ejemplo) actualmente el resto de las decisiones sí caerán en mi voluntad y un poco en el azar de las puertas que se vayan abriendo, entonces me siento comprometida a escucharme bien y a llevar a cabo acciones que le permitan a la Andrea del futuro sentirse contenta con la Andrea de hoy y con esta oportunidad de, por lo menos en lo laboral, comenzar de nuevo.



viernes, 11 de enero de 2019

Transformaciones o de cuando la 4T me dejó sin trabajo (parte 1)

¿Les ha pasado que de un momento a otro alguien decide algo por ustedes que les cambia la vida?

Seguro sí, vivimos rodeados de situaciones "accidentales" que influyen en lo que somos.
Estos días sucedió algo que me remontó al día en el que a mis 6 años me avisaron que por una crisis económica cerraría la escuela en la que estudiaba, el Grupo de Integración Montessori (GIM) en el cual había pasado mis primeras experiencias escolares. Confieso que hubo días en los que no soportaba ese lugar o las cosas que me hacía enfrentar (como cuando me descalabré jugando o cuando me llevaron a un campamento en donde la pasé horrible) sin embargo otros, lo amé, pues ahí aprendí lo que era capaz de hacer a mi corta edad, desde cosas manuales como preparar verduras, construir maquetas, germinar un frijol, hasta más complejas como leer, hacer cuentas, escribir y bueno otros asuntos de gran importancia como ir al baño sola, hablar en público, hacer los honores a la bandera o defenderme de quienes me molestaban y claro, elegir a mis primeras amistades. Ahí dí mis primeros pasos y sufrí mis primeros dolores lejos de mis padres. 
Recuerdo muchas de esas experiencias con cariño y también recuerdo que cuando nos dieron la noticia de que cerraría, me salí al patio a caminar, algunas lágrimas me salieron (pero creo que más bien quise forzarlas para sentir que le estaba dando la importancia que merecía) y después de haber pensado un poco las cosas y acomodado mis emociones como la maestra me pidió, regresé al salón y me senté, respiré y decidí enfrentar la situación con curiosidad hacia lo que vendría y con la certeza de que seguro algo bueno traería el cambio y así fue, después del GIM, pude entrar al Colegio Madrid en donde en general, fui muy feliz y seguí con mi crecimiento.
Esa primera experiencia me hizo conocer un poco de mi personalidad, la cual puedo describir como medio dramática-optimista-algo-evasiva de la realidad-agradecida-luchadora...Y bueno aproximadamente 22 años después, me encuentro ante una situación parecida, pero está vez, me avisaron que la organización en la que llevo casi 3 años trabajando se disuelve y nos liquidan a todos y todas y en esta ocasión sin mayor explicación.

Después de la noticia, me imaginé a mi maestra del montessori diciéndome que hay etapas que terminan de repente y que con ello vienen muchas emociones, algunos miedos, pero también ilusiones, así que después de respirar profundo, primero tuve ganas de agradecer por lo que he aprendido aquí, las personas que conocí, las experiencias que enfrenté y el equipo al que tuve la fortuna de pertenecer, después sentí una frustración grande porque me consta que el trabajo que se hace aquí vale mucho la pena y es molesto que se deje de hacer de un momento a otro, además de que las charlas, convivencias cotidianas, complicidades y otras cosas que se forjaron en este espacio se terminarán; y finalmente me invade la esperanza de saber que nuevamente esto no representa más que una posibilidad de replantear mi camino y afrontar los cambios con una actitud positiva y (bueno de pronto apareció una voz en mi cabeza que hacía "bla,bla,bla") porque al final, lo cierto es que es bastante de la fregada quedarse sin trabajo, sobre todo sabiendo que las condiciones (tanto laborales, como de ambiente de trabajo, cercanía con mi domicilio, contenido de lo que realizaba en términos de investigación educativa de temas muy interesantes y un aprendizaje constante por las experiencias de quienes me rodean) y todo lo que tenemos en este lugar, no serán fáciles de encontrar en este país.

Tengo muchos sentimientos encontrados, muchas ganas de enfrentarme a las cosas nuevas que vengan y también muchas ganas de escribir sobre las frustraciones que esta experiencia; producto de las decisiones del nuevo gobierno, está trayendo a tantas personas, quiero darle el beneficio de la duda a quienes han tomado la decisión de disolver al COPEEMS y ser positiva en cuanto al rumbo que irá tomando la evaluación educativa en todos los niveles, sin embargo sí tengo muchas dudas, pues me da la impresión de que, como ha sucedido en muchas otras transiciones de gobierno, se están tirando muchos proyectos sin siquiera estudiarlos a profundidad.

En fin, ya llegó la "4T" a mi vida, me ha dejado sin empleo, pero espero que en unos años pueda decir que esta afectación que por lo pronto nos ha dejado sin empleo a 95 personas que trabajábamos aquí, favoreció a muchas más.

Y bueno, otra escuela más se cierra en mi vida, a ver ahora cuáles más se abren.