domingo, 25 de septiembre de 2011

Re-Creatividad--

Estar bien no es lo mismo que Sentirse bien.

Esa fue una de las conclusiones a las que llegamos en la clase de desarrollo sociocultural y acción comunitaria después de varias sesiones en las que hablamos sobre la importancia de la salud.
Con este tema en mente, no pude evitar pensar en 2 experiencias que tuve durante la semana:

-la primera, una junta de retroalimentación de diferentes organizaciones que existen en una villa conocida como Ciudad Oculta en el Barrio Mataderos (un nombre imponente), como parte de otra de mis materias a cargo de María Teresa Sirvent y algunas otras personas que forman parte de un proyecto de Educación No Formal.

-la segunda, un curso sobre el juego y la cooperación a cargo de Inés Moreno.

El tema que no puedo sacar de mi cabeza debido a estas experiencias es:  la recreación.
Entendiéndola como parte indispensable en la naturaleza del ser humano por la posibilidad que le brinda de re-crearse a sí mismo desde diferentes partes pero sobre todo desde diferentes acciones, brindándole así, diversas "fuentes de salud".

Sin embargo, en algunos casos la recreación puede verse afectada por factores "dañinos" y esto es uno de los temas que se trataron en aquella experiencia que mencioné en la junta de Ciudad Oculta, pues un gran número de la población del barrio, sufre problemas de adicciones y con ello el nivel de violencia, sobretodo entre los jóvenes, ha aumentado. El barrio además sufre otros conflictos relacionados con la satisfacción de necesidades primarias y el cumplimiento de derechos; por lo que algunos problemas se agravian y así el "sentirse bien" que les da una droga les hace olvidarse de la complejidad que tienen para "estar bien".

Lo cierto es que independientemente de la situación en la que estamos como personas, buscamos las formas de re-crearnos.
Esto me remonta a la segunda experiencia que mencioné y que se relaciona con una forma de recreación que brinda no sólo "fuentes de salud", sino también de conocimiento de nosotros mismos: el juego.

Jugar, implica muchas cosas; en esta segunda experiencia que mencioné se hablaba sobretodo del juego que posibilita más que la competencia, la cooperación. Ganar o perder pasan a un segundo plano y la labor del facilitador del juego se centra en lograr algo que cada vez se encuentra menos: la inclusión.


El juego en sí nos hace sentir bien, además como dice Inés sacar lo mejor o lo peor de nosotros...casi como las drogas...ambas experiencias de recreación pueden ser peligrosas, sin embargo, jugar es algo que está dentro de nosotros y esto nos brinda un poco más de libertad.


Estar bien, no es lo mismo que sentirse bien y la recreación puede ser determinante en cada una de estas dos condiciones de vida.

En condiciones  de vida como las de muchos de los habitantes de Ciudad Oculta, en donde pocos de sus derechos están cubiertos puede que sea más difícil estar bien.
Sin embargo hay opciones que mantendrían a la población un poco más cerca de "fuentes de salud" y menos cerca de las drogas, una de estas opciones es el juego.

Tal vez jugando podemos sentirnos bien.

El juego es un derecho de todos. Y con su debida orientación puede ayudar a que otros derechos se cumplan o por lo menos uno que brinda más posibilidades de acción:

 El derecho a la inclusión.

1 comentario:

  1. Muy interesante tu comparación entre el juego y las drogas como dos modos de recreación, y como una funciona incluyendo y otra incluyendo.

    Fer O.

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