Hace poco más de un año, comenzábamos a soñar con el Congreso dentro del consejo de la Fundación México Juega, teníamos la preocupación de que existen pocos espacios en los que podemos tomar al juego y a las ludotecas como asuntos serios y con ello decidimos que era necesario construir uno que lograra unir a personas que senti-pensaran como nosotros y nosotras, con el reto de articular estos temas con la educación y la cultura. Este reto, como hemos visto a lo largo del Congreso no era tan grande, pues jugar involucra lo que somos, educativa y culturalmente ("Dime cómo juegas y te diré quién eres") es por eso que resulta indispensable dialogar sobre cómo y para qué jugar pues de eso dependerá el tipo de seres humanos que estamos formando o deformando. ¿ Queremos seres humanos que conozcan su cultura y cuiden el medio ambiente? (Tal y como pudimos ver en la propuesta del trabajo relacionado con plantas medicinales) ¿Queremos que la educación entienda la importancia del juego? (Como se presentó en otro de los trabajos) ¿ Queremos que la enseñanza por ejemplo de las matemáticas sea más divertida y lúdica? (Como se presentó en el trabajo de la Ludoteca Las Pequeñas Cosas en donde hacen razonamiento matemático a partir del juego)¿Queremos que la infancia cuente con herramientas para salir adelante de crisis y enfermedades? (Con la estrategia para prevenir y tratar traumas infantiles presentado en los trabajos, a partir del juego, es posible) ¿Queremos identificar a tiempo conflictos para resolverlos sin violencia? o ¿Encontrar en el juego el medio para cooperar en lugar de competir y construir sociedades más solidarias?
Muchas respuestas a estas preguntas están en el juego, el cual, además, como bien dijo Tere Quintanilla en su platica, es transformador. ¿Por qué? Bueno, para empezar por la enorme fuerza de convocatoria que tiene y no necesariamente en cuestión de convocar masas, sino en cuestión de emociones, recuerdos, alegrías. Por ejemplo, ¿Qué pasa si les pregunto con quién jugaban de pequeñas? o ¿Con quién disfrutan jugar actualmente? Posiblemente haya llegado a su mente la imagen de alguien y ese alguien ya se quedará en su vida gracias al juego que compartieron. Muchos vínculos se logran jugando, no sólo con el resto de las personas, también con uno mismo. Al jugar sabes cuanto control tienes sobre tu cuerpo, que tolerante eres a las frustraciones o simplemente jugando se te olvidan por momentos los dolores, además de que aprendes a tomar decisiones, pensando en las estrategias, las consecuencias, los demás.
Es por eso que las Ludotecas son tan importantes y que la labor de las y los ludotecarios es un verdadero trabajo de lucha en un mundo en el que aún no se conocen ni se valoran como se debería a estos temas; a pesar de que como pudimos ver con la presencia de los miembros de distintos países que conforman la ITLA, es un asunto de importancia internacional.
Como decía al principio, este Congreso que tenía como objetivo poner muchos de estos temas sobre la mesa, era un sueño que se convirtió en realidad y eso gracias a las personas que tuvieron la confianza en la Fundación y se animaron a formar parte de esto. Gracias por dejar sus labores cotidianas por un rato y darse el tiempo y el espacio de venir a dialogar, pensar y jugar, asuntos indispensables en la construcción de la justicia social.
Hoy estoy segura de que después de estos días no somos las mismas y haya sido mucho o poco lo que se llevan de este encuentro, les aseguro que es mucho lo que dejan pues al menos en mi caso, me queda una gran esperanza al ver que hay más personas afuera que están construyendo nuevas maneras de aprender, de vivir, tomando en serio al juego.
Galeano decía que no hay que tomarse en serio nada que no te haga reír y estoy segura de que una sociedad que juega y ríe, va por mejores caminos.
Muchas Gracias
Andrea de Buen. vocal fundadora de Fundación México Juega A.C.
(www.mexicojuega.org.mx) www.mexicojuega.org.mx
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