miércoles, 9 de noviembre de 2016

Que no se acabe la problematización

Canción recomendada para acompañar lectura: Heal the world

Desperté con desesperanza, tristeza y muchas dudas acerca de la elección del presidente de los Estados Unidos, (ahora bastante Separados pero bueno). También desperté con muchas ideas en mi cabeza que se contraponen y que en este caso iré intentando desarrollar (algunas en paréntesis, intentando reproducir la conversación que he tenido en mi cabeza estas horas)
Más allá de lo ya dicho y de lo mucho que este señor (que ni sé si merece ser llamado así) el tal Trump (mejor así lo dejamos) ha blasfemado a cerca de sus ideas de gobierno, lo cierto es que estamos frente a un hecho histórico y la oportunidad de plantearnos muchas cosas justas y necesarias, en pocas palabras estamos frente a la posibilidad de problematizar y eso es un gran regalo (por muchos problemas que ya tengamos en este país) y me refiero a una problematización que se explica más claramente a continuación:

"La problematización implica cuestionamientos desinstaladores, una mirada y una reflexión argumentativa que vaya “Más allá del bien y del mal”, más allá de toda mirada superficial y moralista que se constituya en el “preludio de una filosofía del futuro”, es decir, en el anuncio de un pensar y un actuar críticos que movilizan, desinstalan y trascienden el presente desde el asumir una voluntad de poder y saber cimentados en procesos reflexivos y autorreflexivos, críticos constantes que ameritan la toma de distancia del mero hacer, el solo vivir, del vértigo, del movimiento causado por la inercia producida por el sistema económico, político y social centrado en una religiosidad sin espíritu, en un capitalismo que favorece la industrialización y el individualismo, el devenir de una masa no pensante. Ante esto, la voluntad es voluntad de ser más, vivir más, trascender-se, proyectar-se, voluntad de crear."
tomado de:
http://revistas.lasalle.edu.co/index.php/ap/article/viewFile/1758/1627 

No sé si sirvió para aclarar un poco al tipo de problematización que estoy pensando o sólo confundió más pero bueno, de alguna manera problematizar también tiene que ver con confundir, con-fundirse con ideas nuevas que muevan las anteriores, fundirse en los cambios para acomodarlos y en este sentido quiero creer que la llegada al poder de este personaje al país vecino ha servido para que muchos y muchas nos confundamos (y basta ver la cantidad de reflexiones en redes sociales por ejemplo) y eso da esperanza pues al menos por unos instantes muchas personas salieron de la indiferencia (aunque aún faltan muchas más) lo que es una señal de que los seres humanos aún tenemos muchas cosas dignas de admiración (como diría Miguel Escobar citando a Camus).

Y a lo que quiero llegar con esto es a que no desaprovechemos esa indignación que nace de enterarnos de las nuevas noticias para nuestro continente, que utilicemos esa emoción (repulsión tal vez) que sale desde nuestro desentendimiento, incomprensión, frustración y lo pongamos en causas que nos permitan tener un largo aliento para no dejarnos vencer por los discursos que nos enfrenten unos con otros, nos llenen de miedo o peor aún nos paralicen.

Es momento de movernos por lo que creemos, por quienes lo necesitan (México igual o más que EUA necesita trabajar en muchas cosas que lo están destruyendo) así que está problematización debe servir como un impulso para que (al menos estos 4 años de incertidumbre, más de lo normal tal vez) nos dediquemos a cuidarnos, apoyarnos y sobretodo no parar de luchar por el tipo de ser humano que queremos que exista aquí y en cualquier lugar, hasta vivir sin racismo ni homofobia, sin machismos, con equidad, con justicia social
y con mucha valentía de esa que une en lugar de separar.

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