sábado, 28 de enero de 2012

Con-ciencia

"No es mucha la gente que nace con esa incómoda glándula llamada conciencia, que impide dormir a pata suelta y sin otra molestia que los mosquitos del verano; pero a veces se da." 
Eduardo Galeano
 http://eduardogaleano.org/2012/01/20/el-crimen-y-el-castigo/


¿Será que la conciencia es algo con lo que se nace? 
Podría ser, sin embargo quiero pensar que sobretodo es algo que se debe construir y compartir y aunque hay quienes tienen la fortuna de haberla tenido desde el nacimiento y deben cuidarla y alimentarla, otros y otras deben encontrar las formas de que se desarrolle esa "incómoda glándula". 
¿Cómo? Supongo que hay muchas respuestas pero sobretodo muchas preguntas.
¿Por qué será incómoda?
Porque además de que requiere trabajo para que no se estanque, siempre debe de ir de la mano de la responsabilidad y eso a veces es difícil de lograr. El problema además es que mientras más consciente eres de lo que sucede a tu alrededor y aumenta tu responsabilidad más es lo que "tienes" que hacer;  en ese sentido se podría decir que una buena forma de comprobar que tu conciencia sigue creciendo y en realidad existe, es por medio de la acción.
¿Qué acciones demuestran la existencia de conciencia?
Por fortuna muchas (aunque a veces son más las que demuestran su ausencia) y en general se pueden identificar con varios criterios e incluyendo diferentes aspectos que siempre dependen de la realidad que se vive por lo que son relativas y en la mayoría de los casos caen en consensos.
¿Cómo llegar a consensos para "accionar" conscientemente?
Tal vez es es una de las preguntas más grandes.


Estos días, al reflexionar sobre lo que implica llegar al último semestre de la licenciatura en la Universidad Nacional Autónoma de México, creo que he encontrado una de las respuestas.
Accionar conscientemente se logra cuando: 1. te das cuenta de lo que tienes y de lo que te falta como persona para aprovecharlo y/o desarrollarlo  2. buscas las formas de mejorar lo que te rodea y 3. descubres que ambas cosas suceden con mayor éxito cuando al hacerlo no sólo piensas en tu propio beneficio. 
¿Estas de acuerdo?
Tal vez si, pero tal vez no y ahí está una de las cuestiones más importantes, a veces se llegan a acuerdos o consensos, a veces no, pero en la acción de intentarlo a través del diálogo ya va implícita una conciencia o varias y junto con ello varias responsabilidades.
Es decir que en la acción de dialogar con lo que todo ello implica ya va por lo menos algo de la "glándula incómoda"


Además, no estar cómodo o estar incómodo puede ser el primer paso para la acción.
Para el movimiento, ese quinto elemento del que hablan las civilizaciones indígenas, movimiento como búsqueda.


Así, los espacios que generan glándulas incómodas como la conciencia, son a su vez los que sirven para mejorar. 


Tal y como sucede con la UNAM y con esos lugares en los que se puede dialogar, llegar a consensos y desarrollar glándulas incómodas que al ser usadas con responsabilidad nos sirvan para mejorar-nos.









3 comentarios:

  1. Mucha suerte con eso de dialogar en la UNAM.
    Más allá del sarcasmo, creo -como ex alumno de tu facultad- que a veces (al menos en mi colegio) se disfraza el diálogo con el cotejo de ideas. Pero ¿sería dialogar si ninguno de los involucrados está dispuesto a mover un ápice su posición?¿si de antemano el otro es un "pequeñoburgués" sateluco o un "falso revolucionario"? en el tiempo que tomé clases en FFyL pocas veces pude dialogar sin que mi posición social (clasemediero) o procedencia urbana (satélite) salieran como pruebas suficientes para invalidar cualquiera de mis argumentos.
    De esa incomodidad por la falta de diálogo y la abundancia de doctrina intenté hacer un grupo de discusión política y de historia, con mediano éxito. Había pocas reglas entre las que recuerdo más útiles estaban: todos se tutearán y todos tenemos que considerar que aunque estemos muy seguros, podemos estar completamente equivocados. Hay que estar abierto a reconocer las limitaciones de uno para que el diálogo se convierta en verdadera retroalimentación.
    Mucho ánimo Andrea y mucha suerte, en verdad considero que hace mucha falta gente dispuesta al diálogo, por la acción constructiva que implica el hecho mismo de compartir.
    Suerte en este último semestre tuyo... Gózalo!

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  2. Gracias por tus comentarios y tus buenos deseos, desde ahí percibo tus ganas de dialogar, lástima que como mencionas hay tantas dificultades para hacerlo con todas las implicaciones (abriendo nuestros puntos de vista, debilitando prejuicios y dándole fuerza a las palabras del otro sin importar de dónde venga, buscando rumbos con puntos en común que permitan como bien dices lo mínimo para convivir=compartir.

    Hasta pronto!

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  3. Que nuestra "glándula incómoda" nos incomode cada día un poco más, celebro tus palabras.

    Fer O.

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