martes, 17 de enero de 2012

Trascender...naturalmente

El asombro es una de las mejores partes de la vida y muy probablemente una de las cualidades que todo ser humano tiene o debería tener.
 Se relaciona con sensaciones, ideas, creencias. Quita y da sentido a lo que sucede a nuestro alrrededor pues por lo general las cosas que nos producen asombro rayan en lo "irreal" o poco común, aunque al final son esas mismas cosas las que nos recuerdan todo lo que compartimos o "tenemos en común".


Los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren, eso si no mal recuerdo es lo que ocurre en un ciclo biológico “normal”. sin embargo, aún como seres vivos que somos, los seres humanos procuramos no acercarnos a cumplir ese ciclo tan simple tanto para distinguirnos de los animales y plantas como para distinguirnos entre nosotros. Y así vamos construyendo nuestra biografía. 
Ese conjunto de cosas que se mueven entre lo que podemos decidir y lo que no, y la amplitud de opciones que tenemos. ¿qué parte de nacer, crecer, reproducirnos y/o morir podemos elegir?
Es complicado y hay muchas teorías y pocas certezas que vayan más allá de lo que la ciencia nos permite saber.
Mi teoría, poco estudiada, pensada y lo más alejada de lo cientifico posible hasta ahora va asi:
Lo del nacimiento es cuestión de azar, la familia, medio, momento, lugar, etc, ocurre porque sí y ahí comienza lo interesante ¿qué hacemos con aquello que la vida nos ofreció por azar?
Podemos crecer, reproducirnos y morir también por azar o, buscar lo necesario para intentar ganarle al azar y decidir lo más posible lo que queremos de la vida. 
Algunos esto lo tienen más fácil que otros pues tienen más cerca eso que “necesitan” para elegir el rumbo de su vida, otros, son muchas las cosas que necesitan buscar y encontrar para elegir el rumbo.
Como sea lo que la vida les haya ofrecido, hay cosas que cualquiera puede decidir y esto tiene que ver con cómo vivir, qué actitud tener ante lo que la vida te ofrece.
¿cómo hacer para disfrutar la vida?
Una de mis respuestas hoy esta en abrir eso que nos conecta con la naturaleza, aquella que nos mantiene vivos y que tiene mucho que ofrecernos. 
La que nos permite nacer, crecer, reproducirnos, morirnos; pero sobretodo la que nos da la oportunidad de asombrarnos ante su belleza.
Esa capacidad de asombro innata del ser humano(que esta en su naturaleza), desde mi punto de vista así como puede ser un regalo, también es una forma de recordarnos el poder que tiene sobre nosotros, pues muchas veces podremos hacer como que la dominamos pero la realidad es que ante ella somos un tanto insignificantes, en cada hermoso paisaje en los que el ser humano ha tenido poco o nada que hacer, nos quedamos como simples espectadores y en mi caso cuestionándome constantemente cómo podemos vivir no sólo lejos de ella sino acabando con ella, transformándola en el mejor de los casos pero en la mayoría destruyéndola.
Tal vez esa sea otra de las cuestiones que estén en nuestra naturaleza, la necesidad de dominar al medio ambiente, como si con eso lográramos lo que muchos aspiramos, la trascendencia. 

Esa esperanza de que la naturaleza no nos gane y el ciclo biológico inevitable pueda no terminar en la muerte y  vivir para siempre.

Como si al dominarla pudiéramos lograrlo, sin entender que tal vez su existir es motivante y su belleza la culpable de tanta creación que se acerque al menos un poco a ese esplendor. 
¿Dominarla para liberarnos? 
¿Liberarnos para superarla? 
Superarnos para trascender.
¿Cómo? 
Aceptando que sin ella no somos, que trascender no es permanecer sino dejarnos ser con ella, con todo, para todos.

2 comentarios:

  1. Desconfiemos del azar y creamos en nosotros mismos, en nuestra propia capacidad creadora y re-creadora, tanto individual como colectiva.

    Me fascinó como vinculas el disfrute de la vida con el contacto con la naturaleza, es algo que está tan al alcance de la mano de todos, y sin embargo nos volvemos locos buscando respuestas en lugares artificiales y distantes. Como dijo Facundo Cabral, "no estás deprimido, estas distraído", distraído de la belleza natural que nos rodea.

    Comparto tu preocupación por los intentos humanos de dominación de esa naturaleza que sentimos que nos domina a nosotros, tal vez algún día podamos tener la humildad de aceptarnos como una parte más de ella y entonces sí, contemplarla extasiados.

    Fer O.

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