Gozar es vivir

El cuerpo es nuestra principal herramienta de disfrute y uno de los responsables de que ocupemos un espacio en este mundo.
Cada uno lo quiere, cuida y usa como mejor le parezca.
Nadie lo eligió de nacimiento (creo) y pocos tienen el poder para cambiarlo.
Existen muchas formas de estar con él y en él, una de las que más me gustan es, bailando.

Bailar, es dejarse llevar, escuchar la música, que el cuerpo hable, sentir el ritmo, que lata el corazón y se encuentre con otros, con otras, se compartan emociones.

Esta semana muchos lo hicimos en el Festival de Flamenco de la UNAM, el cual terminó hoy con la gran presencia de Pilar Rioja, sus 79 años fueron belleza, fuerza y entrega en el flamenco.

Bailar flamenco es elevarse, contraerse, estirar, aflojar, zapatear, sonreír, llorar; es sentir que te caes, encontrar el equilibrio, es conocer el cuerpo y compartirlo. Es mucho más.
Se baila solo o acompañado, hombres y mujeres; trabajando en equipo con las coreografías o con los músicos; con motivos, sin recelos, para alguien, para todos, para uno mismo.

El cuerpo es para eso ¿y el alma?
En el baile son uno mismo, quieren serlo.
Por eso me gusta bailar, los escenarios inspiran, reflejan disfrute, provocan, ofrecen y cuestionan.
El cuerpo se mueve, el alma se mueve ¿el miedo se calla?
Tal vez.
Bailar es moverse gozando, gozar es vivir.