domingo, 12 de febrero de 2012

Abismos


Un impulso nos puede llevar al abismo. Un abismo nos puede llevar a  un impulso.

Los impulsos son esa parte de nosotros que surgen en un determinado momento y que no podemos detener, en ocasiones nos hacen caer, perder o ganar, tienen diferentes consecuencias, a veces dependen del inconsciente.

Los abismos aparecen de vez en cuando, aunque no siempre nos damos cuenta, nos sumergen en estados de ánimo diferentes, en situaciones límite.

Ambos implican profundidad y en algunos casos peligro, aspectos que necesitan coraje y valentía para ser enfrentados.

 ¿Cómo manejar los abismos y los impulsos?
Tal vez esa es una de las respuestas que más hacen falta en la vida; a veces son los límites propios o ajenos los que de cierta forma manejan nuestros impulsos e impiden caer en abismos.

Saber cuando vendrá un impulso, requiere de tiempo para conocerse, incluso por más conocimiento que tengas  a veces la vida te pone ante situaciones en las que tu reacción te sorprende y parece que no te reconoces. Así como pudiste reaccionar bien o tener un impulso pertinente para el momento, puedes no haberlo hecho y tener consecuencias negativas.
Conocerte y conocer al otro implica aceptar aquello que te caracteriza pero sobretodo significa cambiar lo suficiente para re-conocerte cada que sea necesario y evitar que cuando lleguen las sorpresas y momentos inesperados, una parte de ti actué sin tu autorización, sin tu conocimiento...sin ser tan tuya.

Como seres humanos estamos llenos de imperfecciones y por lo tanto es muy normal que existan impulsos de vez en cuando. La cuestión está en saberlos aprovechar pues siguen formando parte de nosotros e incluso permiten "sacar a la luz" aspectos con los que seguir conociéndonos.
Lo importante es tener la valentía y el coraje para enfrentarlos de la mejor manera posible; hacernos cargo de las consecuencias y si es necesario reparar los daños.

Si tenemos creatividad será fácil sacar lo mejor a los impulsos y a los abismos, crear grandes obras artísticas, grandes momentos...

Que la profundidad de los abismos nos aleje de impulsos.

Que los impulsos abismales nos acerquen.

Que acercarnos nos destruya pero sobretodo nos construya.



4 comentarios:

  1. Me recordó Demian, de Hermann Hesse, cuando Emil Sinclair dice:
    “Quería tan sólo intentar vivir aquello que tendía a brotar espontáneamente de mí, ¿Por qué habría de serme tan difícil”

    ¿Qué sería de la vida sin impulsos?
    Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. hermoso que te haya recordado al buen Hesse a través de Sinclair...
      Gracias por compartir, cuestionar y estar. besos!

      Eliminar
  2. La mente del hombre está dividida en dos partes. La primera es el razonamiento, se puede moldear, mientras que la otra parte que mueve todos nuestros músculos y órganos, y nos obliga a vivir. Nuestros deseos se forjan en esta zona del cerebro inexpugnable en la que todo está basado en los impul­sos, de ahí la humana tenden­cia hacia lo inadecua­do.
    Nuestra vida no puede ser gobernada sólo por la razón, pero peor resultado se obtiene si son los impulsos los que dictan todos nuestros movimientos. Pero, seamos sinceros, la vida sin esos impulsos incontrolables no tendría mucho chiste, ya que son estos los que nos hacen aventurarnos y experimentar cosas nuevas. Se puede dar el caso en que los impulsos le den el giro que nuestra vida necesitaba, por lo que estos son indispensables para poder alcanzar una vida llena de alegría y de honestidad con uno mismo. Por ejemplo.
    Muchas veces pasa que un impulso es negativo como respuesta de un impulso positivo de alguien totalmente ajeno a ti, puede ser por el miedo a lo desconocido. Muchas veces frenamos impulsos de alguien o de una situación que nos podrían hacer voltear el gran abismo que separa a esas personas, y al evitarlo nos vamos sin saber que hay dentro de aquel impulso ajeno y de lo mucho que puedes llegar a conocer y experimentar de aquellos impulsos que por más ajenos a uno que sean, muchas veces tienen intenciones honestas.
    La vida, como las personas se forjan por aquellos impulsos que llegan justo en el momento preciso, asi que para avanzar y crecer hay que dejarlas entrar.
    SALUDOS!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. sigamos forjando-nos y creciendo dejando entrar a lo que valga la pena para seguir viviendo..creciendo como bien dices, gracias y otro saludo para ti!

      Eliminar